Bolivia tiene seis ejes para defender el Silala ante Chile
El preacuerdo que se firmó con Chile en 2009 sobre el conflicto del Silala será un instrumento clave en la demanda que La Paz intenta interponer ante cortes internacionales por el uso “arbitrario” de las aguas manantiales. Sobre esa base, el presidente Evo Morales enumeró los seis ejes que sustentan la defensa de los bofedales, pero el Gobierno de Santiago insistió en que el afluente es internacional y volvió a amenazar con una contrademanda.
El canciller David Choquehuanca afirmó que los antecedentes sirven para hallar argumentos jurídicos en un posible juicio contra Chile, ya que ese país con el preacuerdo aceptó que las aguas del Silala son desviadas a poblaciones chilenas.
“Después de concluir los estudios (complementarios) se iba a incrementar (el pago) a favor de Bolivia, estos antecedentes nos sirven para la exploración jurídica (contra Chile)”, especificó Choquehuanca, quien añadió que se consultará al equipo de abogados externos que diseñaron la demanda marítima para elaborar la demanda por las aguas del Silala.
Bolivia y Chile lograron en octubre de 2009 un preacuerdo sobre el conflicto del Silala. En ese entonces, Santiago asumió el compromiso de pagar el 50% del uso del recurso hídrico hasta que un estudio resolviera la propiedad del porcentaje restante. La solución se descartó ante la oposición del Comité Cívico Potosinista (Comcipo), que pedía el pago total de la “deuda histórica”.
Reacción chilena
En Santiago, el Gobierno volvió a amenazar con una contrademanda en caso de que Bolivia avance con la idea de enjuiciar a Santiago por las aguas del Silala. El ministro vocero de Gobierno, Marcelo Díaz, reiteró que este afluente es un río de curso internacional y no un manantial, como argumenta Bolivia.
“Si el Gobierno boliviano decide judicializar esto (Silala), bueno, Chile responderá con los argumentos del derecho internacional y contrademandará, porque nuestro país tiene muy claro y sabe muy bien cómo defender sus derechos dentro y fuera de sus fronteras”, replicó Díaz.
En medio de la discusión, Evo Morales enumeró seis argumentos técnicos y legales para sustentar la eventual segunda demanda contra Chile. El primero es que Chile pidió permiso y concesión para usar las aguas; el segundo, que las aguas nacen y mueren en Potosí; el tercer argumento es el desvío del recurso. Un cuarto eje es el derecho del uso de las aguas, un quinto argumento es la deuda histórica que Santiago se negó a pagar y, por último, las normas