Carlos Valverde está en Argentina, pero asegura que volverá
El comunicador Carlos Valverde confirmó a EL DEBER que está en Buenos Aires, Argentina, luego de haberse mantenido por algunos días a “buen recaudo”, tras las acusaciones que lanzó el Gobierno en su contra por el caso Zapata.
Valverde adelantó a este diario que desde allí difundirá sus denuncias a través de los medios de comunicación internacionales, entre ellos la revista Veja de Brasil.
Sin embargo, fue enfático al aclarar que volverá a Bolivia y que solo ha salido por unos días para “descomprimir” el ambiente tenso.
Durante estos últimos días, Valverde anunció oficialmente que dejaría su programa radial en manos de la socióloga Susana Seleme. El periodista que dirige el programa “Esto es todo por hoy”, desveló el romance entre el presidente Evo Morales y Gabriela Zapata.
Desde Buenos Aires, Valverde respondió en exclusiva a EL DEBER:
1. ¿Pedirá asilo o refugio en Argentina?
No creo que vaya a ser necesario pedir asilo, vine por 2 razones: para deScomprimir la situación; muchos compañeros periodistas me pidieron que salga por unos días y eso hice. La segunda razón, es que acá tengo algunos contactos con periodistas.
Los ministros Juan Ramón Quintana y la ministra de Informaciones (Marianela Paco) deslizaron amenazas contra mí, sugiriendo que podrían buscarle la vuelta al tema del Tribunal de Imprenta y como el poder en nuestro país es “dueño” de todo, era mejor mantenerse al margen por unos días, pero voy a volver después de hacer lo que tengo que hacer acá.
2. ¿Hará nuevas relevaciones sobre el caso Zapata?
Ya me comuniqué con Duda Texeira de la revista Veja y le envié la documentación que prueba que mi denuncia fue bien hecha y que el presidente Evo Morales debe explicar porqué : 1.- inscribió y 2.- reconoció a un niño al que probablemente nunca llegó a ver y, debe responder además si él fue a la Oficialía de Registro Civil o si le enviaron los papeles para que los firme. Eso es muy grave, porque de probarse la inexistencia física (la legal-jurídica está plenamente confirmada y respaldada en la documentación) del niño, estaremos ante un hecho antijurídico generado con la firma de la señora Zapata y el señor Morales Ayma.
Hay sentencias constitucionales que generaron jurisprudencia; las mismas indican que se presume la legalidad de un documento y este tiene valor mientras no se demuestre su ilegalidad con sentencia debidamente ejecutoriada que demuestre su ilegalidad o falsedad. Hasta hoy el presidente no ha argumentado que le falsificaron la firma, los testigos tampoco, de manera que ya es tarde para que lo hagan, de manera que debe abrirse la investigación sobre que pasó y, fundamentalmente, debemos conocer sobre el poder que logró Gabriela Zapata gracias a la influencia de Evo Morales (Quintana deslinda responsabilidad en este tema y todo apunta solo al presidente).
3. ¿No había las suficientes garantías para usted en Bolivia?
Creo que nadie tiene las suficientes garantías en el país para hablar, decir o ejercer plenamente sus derechos; creo que estamos incómodos todos. Claro, cuando el ministro Quintana habla del ‘Cartel mediático’ no pasa mucho porque se estrella contra medios grandes y fuertes pero, yo soy muy chico y entonces, lo mejor es estar a buen recaudo por unos días; lo del abogado (Eduardo) León y otros son la muestra de ello.
4. ¿Qué le dice al Gobierno y al presidente Evo Morales?
¿Para qué le voy a decir algo si en el Gobierno solo se escuchan ellos? Los documentos que presenté son inobjetables, nunca me retracté, sino que vi otra ruta de trabajo a partir de la no presentación del niño, de la condicionante del abogado León a la señora Zapata, al intento de la esta de negarle la paternidad al Presidente (probablemente para no verse obligada a mostrarlo); es cuestión de hacer un seguimiento a mi trabajo y no van a encontrar nada fuera de lugar… el tema es que creo que estamos perdiendo el análisis por la urgencia y eso no le hace bien a nadie.
5. ¿Qué acciones va a tomar desde allí?
Estoy tomando contacto con periodistas, desde acá vamos a hacer que se sepa lo que allá es fogoneado por los medios, sin posibilidad de rebatir el fondo, pero, de manera apabullante; esa sobreinformación no le hace bien a nadie, así lo único que gana es la confusión, eso es lo que busca el poder político.
6. ¿Teme por su familia?
No, mi familia no ha hecho nada, espero que no se pongan locos en el Gobierno y no busquen donde no hay. El responsable de lo que hace y dice soy yo, no mi familia. No creo que por ese lado vaya a pasar nada.
7. ¿Se declara perseguido político?
No, acosado un poco tal vez, agredido, apabullado por sus gritos, por su necesidad de que no se sepa lo que importa, es decir, el tráfico de influencias, pero voy a volver, se lo garantizo, a mi no me enseñaron a vivir en la distancia; desde el año 1977 peleo por la democracia, no va a ser ahora que baje los brazos.