Crece el consumo de basuco o paco, la peor droga

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El basuco o paco es la basura que queda de la refinación de la pasta base o los restos de la elaboración del alcaloide, es la droga que mayor consumo ha alcanzado desde hace unos dos años en el país, de acuerdo con informes de inteligencia de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (FELCN) y el estudio realizado por el experto estadounidense Jeremy McDermott, director de InSight Crime.

Esta droga, de acuerdo con  la FELCN e InSight Crime, es altamente adictiva. Se fuma y es más barata que la cocaína y el pico de su efecto es intenso pero de corta duración, por lo que los adictos la consumen de manera repetida y prolongada, lo cual causa daños permanentes a su salud.

McDermott afirma que al igual que la epidemia del crack en Estados Unidos en los años 80, que dio lugar a la guerra contra las drogas, Brasil, y en menor medida, Argentina, luchan para contener la creciente cantidad de consumidores de esta droga. Bolivia es el principal proveedor de  pasta base a ambos países.

El paco es el residuo altamente tóxico de la pasta base y de la cocaína.

Ichilo, centro de producción

Ichilo, en el departamento de Santa Cruz, es uno de los centros de producción de pasta base de cocaína y es donde operan, al menos cuatro de los más sofisticados clanes de narcotraficantes.

En una entrevista concedida al programa Sin Letra Chica, de canal 7, uno de los miembros de uno de estos clanes señaló, que su organización trabaja en conjunto con otra, y que entre las dos cuentan con 600 miembros.

En una buena semana los dos clanes pueden producir hasta 800 kilos de base de coca, agregó. Parte de esta base es transportada a la frontera con Brasil, donde se vende directamente a los grupos del crimen organizado brasileño; otra parte es comprada por colombianos, quienes la cristalizan. La fuente dejó claro que un oficial de policía de la cercana localidad de Yapacaní fue incluido en la nómina de narcotraficantes.

Fuentes de seguridad dicen que aún hay algunos policías involucrados en el tráfico de drogas, debido a que los narcos manejan millones de dólares a la hora de comparar, acopiar y transportar los cargamentos de drogas, que al pasar las fronteras cuadruplican su costo.

Desapercibidos. McDermott dijo que extrañamente hay poca violencia entre los clanes criminales de Bolivia, razón por la que sus actividades atraen poca atención. A diferencia de los colombianos, y cada vez más de los brasileños, el crimen organizado boliviano prefiere resolver sus diferencias pacíficamente.

Parte de esto se puede explicar desde la fuerza que tiene la cultura indígena en Bolivia, que aborrece la violencia y trata de encontrar soluciones comunes a los problemas. Sin embargo, hay evidencia de un incremento en los asesinatos relacionados con las drogas en Santa Cruz, aunque esto podría estar más vinculado al crimen organizado transnacional que a las disputas entre los clanes criminales de Bolivia.

La Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD) ha advertido de que un aumento en la violencia será casi inevitable si Bolivia mantiene su posición como país productor y punto de tránsito para las drogas.

Epicentro del narcotráfico. Debido a que hoy en día, Bolivia está literalmente en el corazón del comercio de narcóticos ilegales de Sudamérica, se ha convertido en una especie del nuevo epicentro del narcotráfico.

De acuerdo con estos estudios, el crimen organizado local y trasnacional, que ha enviado sus emisarios al país, han hallado oportunidades y poca resistencia a los negocios del narcotráfico.

Además de acuerdo con datos estadísticos, Bolivia está muy cerca del que es hoy el segundo mayor consumidor de drogas ilegales del mundo: Brasil. Bolivia también limita con el principal productor de cocaína del mundo, Perú, y con el principal productor de marihuana de Sudamérica, Paraguay.

En marzo de 2013, el gobernador de Santa Cruz declaró estado de emergencia para contener la ola de crímenes en la ciudad. Culpó a los narcos de la violencia. el tema volvió en julio de este año, cuando en dos semanas se presentaron cinco asesinatos en Santa Cruz.

Los costos por la venta de drogas. los precios de la cocaína enviada al mercado extranjero desde Bolivia son altos. En Bolivia, con pasta base de cocaína peruana, los colombianos pueden producir un kilo de cocaína de alta calidad por menos de $us. 2.000. Ese mismo kilo en san pablo o buenos aires alcanza un valor de hasta $us. 8.000. Por lo tanto, los colombianos pueden ganar más de $us. 5.000 por kilo, pero con un riesgo mínimo de interdicción y casi ninguno de extradición; simplemente al mover envíos de drogas a través de la frontera con Bolivia hacia Brasil o argentina. un efectivo de inteligencia de la FELCN, a su turno, señaló que estas cifras son las que han convertido a comunarios en “narcoempresarios de traslados”.

La naturaleza del crimen organizado en Bolivia

Bolivia llegó a contar con sus propios sindicatos de droga en los más altos niveles de actividad delictiva y peligrosidad. El más notorio de éstos estuvo dirigido por Roberto Suárez, conocido como “El Rey de la Cocaína” de Bolivia, quien incluso llegó a trabajar con Pablo Escobar y el Cártel de Medellín. Hoy, el crimen organizado en el país está limitado principalmente a los clanes criminales, que participan en una amplia variedad de actividades delictivas, principalmente el contrabando y transporte de drogas.

Producción. En ocasiones, estos clanes involucrados en el tráfico de drogas también participan en la producción de base de coca. Según una fuente de alto nivel en la Policía Boliviana, el más sofisticado de estos clanes puede reunir hasta 1.000 kilos de base de coca y enviarlos a los grupos del crimen organizado brasileño. Esta base de coca, o pasta base de cocaína, posteriormente alimentará el mercado del paco.