Detectan 5 falencias en la aplicación del plan de educación virtual del país
Representantes de maestros y padres de familia de colegios fiscales y privados indicaron que la falta de un reglamento, un currículo reducido, una metodología, la determinación de un tiempo y la inversión son las cinco falencias que ponen en el limbo la aplicación de la educación virtual en Bolivia. Ambos sectores pidieron que el Gobierno garantice a los estudiantes de todo el país la formación virtual de forma gratuita; además, rechazaron el Decreto Supremo 4260 y calificaron este documento como un “diccionario mal hecho”.
“El decreto que fue emitido el sábado por el Gobierno nos dejó con sabor a poco. Esperamos con tantas ansias esta norma para de una vez entrar a clases, pero con mucha pena vemos que no tiene nada novedoso. Es una lástima saber que esperamos casi tres meses por una norma que sólo legaliza la educación virtual, ahora debemos esperar 30 días más por un reglamento”, dijo el secretario ejecutivo de la Confederación de Maestros Urbanos Bladimir Laura.
Con una postura similar, el presidente de la Junta Nacional de Padres de Familia de Bolivia, Pablo Diez Jiménez, calificó esta norma como “un atentado a la educación” porque este “decreto no tiene un reglamento específico para la educación regular”. “No indica cuál será el currículo en educación virtual, no fija el tiempo para que los estudiantes se queden frente a una computadora o a un celular, menos establece cómo será el proceso de evaluación”, sostuvo.
Diez Jiménez dijo que con esta disposición “se generaron más dudas que certezas” porque los padres no saben cómo aprobarán el curso los estudiantes, cuándo concluirán las clases y qué pasará con los estudiantes de sexto de secundaria, entre otros aspectos.
El sábado, cuando se recordó el Día del Maestro, el ministro de Educación Víctor Hugo Cárdenas informó que el Gobierno emitió un decreto para legalizar la educación virtual.
Ayer, en medios de televisión, Cárdenas explicó que esta norma se difundió en homenaje al Día del Maestro. “Es un salto gigantesco que hace la educación boliviana porque ordenará los futuros reglamentos específicos que haremos para cada nivel, superior, secundaria, primaria e inicial”, dijo.
Con la norma se ejecuta la regulación y la legalización de los centros educativos que aplican educación virtual, y a los establecimientos que no la tienen, esta ley los impulsa a crear este método. Y para los lugares donde no se pueda conectar a internet, la norma establece un paquete de material escrito para llegar al último rincón del país y a estudiantes vía televisión y radio.
Cárdenas dijo que para implementar dicha formación se trabajará en cursos de formación primero con los maestros. Hasta la fecha ya se capacitaron 120 mil profesores y faltan más de 40.000. Aseguró que sin docentes formados “no se puede encaminar”. Añadió que los estudiantes y los padres de familia de los niveles primario e inicial también serán capacitados para apoyar a los niños.
Según José Luis Álvarez, exejecutivo de la Federación de Maestros Urbanos de La Paz, “con esta norma la educación ya no es gratuita – tal como indica la Constitución Política del Estado-. Ahora sólo el que tiene plata podrá comprar una computadora e internet para acceder a las clases virtuales. Lamentablemente la realidad de Bolivia muestra que incluso en las ciudades hay gente que no tiene plata para pagar servicios básicos como agua potable”, criticó. Lamentó que muchos estudiantes no podrán acceder a este tipo de formación y este hecho provocará que pierdan el año escolar.
Cárdenas aseguró que “pensar en (la pérdida del año escolar) es pensar en estudiantes que no van a clases o no asisten a las sesiones de educación virtual”. Según la autoridad, el aplazo ocurre ante problemas serios, pero si tienen regularidad de asistencia y presencia virtual “no pasaría esto”.
Álvarez, Laura y Diez Jiménez coincidieron en que este decreto es contradictorio porque por una parte indica que el Estado debe garantizar la educación, pero en la disposición final única establece que la norma no implicará disposiciones adicionales del Tesoro General de la Nación (TGN).
Esta disposición, según el exministro Roberto Aguilar, da pie a que “en muchos lugares los padres de familia tendrán que hacer cuotas para que el maestro tenga megas”. Dijo que este decreto es muy muy genérico. “Ya han pasado casi tres meses (este tiempo) ha llevado a un rezago de la formación académica, pero también a una diferenciación entre una unidad educativa y otra. Lo que se buscaba con la educación era uniformizarla en cada uno de los grados de cada nivel”, explicó.
Para Aguilar, el decreto es improvisado y muy liberal porque deja que todos hagan lo que quieran. Indicó que por eso el ministerio pierde su rol de dirección y orientación, cualidades que permitían dinamizar y universalizar la educación.
Un atentado a la educación gratuita
José Luis Álvarez, exdirigente de la Federación del magisterio urbano de La Paz, explicó que con el Decreto Supremo 4260 -que legaliza la educación virtual- se atenta contra el principio de la educación fiscal y gratuita tal como dispone la Constitución Política del Estado.
“Con este decreto, un estudiante tendrá que comprar megas y por más baratos que sean (estos paquetes) es un atentado seriamente al principio del carácter fiscal y gratuito de la educación como se plantea en la CPE”, sostuvo el dirigente de los maestros.
Punto de vista
Marcelo Vera Experto en educación virtual
Entiendo a los profesores
Evidentemente un decreto de éstos se venía esperando no ahora, sino hace 20 años. Lamentablemente en Bolivia se está actuando en referencia a la pandemia y el distanciamiento físico, por lo que ahora llega a ser un parche (…) Lo presencial no se dará en los próximos meses o hasta fin de año.
Aunque parece que esta situación podría ser rescatada con este decreto, hubiese sido importante crear un programa más profundo y analizado.
En cuanto a los maestros de educación regular puedo entender la frustración que existe. Debemos considerar las tecnologías que se usan y qué harán los colegios que no están preparados. Cómo van a prepararse ya que necesitan un conjunto de cursos, herramientas, equipos, programas informáticos y redes, entre otros.