Los incendios forestales en los departamentos de Santa Cruz y Beni avanzan sin tregua y toman la característica de sexta generación, es decir que el fuego se expande rápidamente y crea nuevos focos de calor; además, rebasa el arduo trabajo de los bomberos y de la maquinaria.
Tal es el caso del incendio que afecta el área protegida Otuquis. Según la directora de Recursos Naturales de la Gobernación de Santa Cruz, Yovenka Rosado, en este sitio el fuego registra un comportamiento de sexta generación y una de sus principales características es que las llamas pueden consumir hasta cuatro mil hectáreas por hora.
La situación también es muy crítica en el parque nacional Noel Kempff Mercado, donde el fuego avanza sin tregua.
“(…) El incendio sigue en la zona y según imágenes satelitales todavía hay fuego en la meseta”, dijo a Página Siete Daniela Justiniano, representante de la plataforma medioambiental Manos Chiquitanas.
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“El fuego tendría como 11 kilómetros de largo. Sigue ardiendo la meseta y no han vuelto a retomar la atención aérea en esa zona”, agregó Justiniano.
¿Qué características tienen los incendios de sexta generación? Son más virulentos, se propagan muy rápido y son difíciles de extinguir por la velocidad de propagación del fuego y la altura de las llamas, según expertos.
El país no cuenta con el equipamiento para atender este tipo de emergencias, tampoco tomó previsiones pese a la tragedia de 2019 en la Chiquitania. “Si estamos llegando a incendios de sexta generación, con un cisterna no hacemos nada”, advirtió Justiniano y dijo que este tema es muy grave porque puede afectar a las poblaciones.
En el parque Noel Kempff Mercado, la situación se agrava además porque hay otro punto de incendio cerca de la comunidad Porvenir, que está más adelante, cerca de la frontera con Brasil, en el norte del departamento (de Santa Cruz), explicó Justiniano.
En este lugar, los guardaparques necesitan los recursos y equipos para luchar contra las llamas. Según Justiniano, al ser un parque nacional, el Sernap debería dar ayuda, pero no atiende los requerimientos.
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Según Rosado, el control del fuego enfrenta dificultades por las condiciones climáticas. En la actualidad, según el Senamhi, hay alerta naranja porque registra ráfagas de viento superiores a 90 kilómetros por hora.
Ante la situación crítica, la Gobernación convocó a los bomberos voluntarios; además, habilitó el centro de acopio para ayudar a los equipos que combaten los incendios en primera línea. Entre los insumos requeridos están los equipos de protección personal, botas, alimentos, víveres, agua, jugos, enlatados, sales de rehidratación y otros.
Beni está en emergencia por el incendio en el Área Natural de Manejo Integrado Iténez que se encuentra entre los municipios de Magdalena y Baures. El fuego se inició en esta reserva hace más de 12 días. Ante esta situación, la Gobernación pide la ayuda del Gobierno.
Al menos 200 personas combaten el fuego en esa área natural, entre bomberos, voluntarios, soldados y pobladores. Pese a los esfuerzos, las brigadas no logran controlar los incendios.
El viceministro de Defensa Civil, Juan Carlos Calvimontes, dijo que hasta el 31 de agosto 299.503 hectáreas del territorio del país fueron afectadas por los incendios, según Mongabay Latam. Explicó que está en la Chiquitania dirigiendo las acciones para apagar el fuego en la zona, en especial en el Noel Kempff Mercado
Afecciones del sistema respiratorio, deficiencias oculares producto de la densa humareda y lesiones de piel como quemaduras de primer grado y lesiones fúngicas en pies son los casos que atienden las brigadas de salud en las zonas afectadas por los incendios. Según el Ejecutivo, los médicos visitaron San Ignacio de Velasco, Concepción, Carmen Rivero (Santa Cruz) y Magdalena (Beni).