Evo Morales: la oposición tiene miedo a preguntar al pueblo

0
326

El presidente de Bolivia, Evo Morales, siguió desde Alemania la promulgación de la ley que permitirá someter a referéndum la reforma constitucional que le permitirá optar a la reelección en 2019 y consideró que la razón por la que la oposición pretende impedir esa consulta es una: “el miedo”.

“Tienen miedo, sí. Y tienen un problema: antes los presidentes gobernaban bajo alianzas, bajo pactos, porque nunca ganaban con más del 50 %. Nosotros sí lo hacemos “, afirmó Morales en una entrevista con Efe durante su visita a Hamburgo, como invitado de honor del Día de América Latina.

El presidente boliviano se refirió así a la Ley de Convocatoria a Referendo Constitucional Aprobatorio, adoptada la madrugada pasada por el Parlamento de su país, de mayoría oficialista, después de casi 17 horas de debate.

En la consulta se someterá al voto del pueblo la propuesta de modificar el artículo 168 de la Constitución para ampliar de dos a tres la cantidad de mandatos presidenciales consecutivos permitidos, al sustituir el término “una sola vez” por “dos veces”, en referencia al número de reelecciones.

Morales insistió desde Hamburgo en que “no es Evo, es el pueblo” quien decidirá si se abre la posibilidad de otra reelección y descalificó el propósito de la oposición de recurrir a instancias internacionales, como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

“No sé qué autoridad moral tiene la derecha ni qué autoridad moral tiene esa Corte de la OEA para meterse en asuntos internos”, argumentó, para insistir es que tal responsabilidad “pertenece al pueblo” y que eso es el “lo más democrático”.

Morales, quien atendió a Efe en un receso, antes de su intervención en la gala del Día de América Latina, foro de encuentro entre inversores alemanes y políticos de la región, recordó que desde su llegada al poder, en 2006, ha ganado seis elecciones o referendos, tres con más del 50% y el resto con más del 60 %.

“No es Evo, es el pueblo. No lo he iniciado yo, sino los movimientos sociales”, insistió, para sentenciar que el propósito que le impulsa es apuntalar los logros conseguidos hasta ahora, convencido, dijo, de que la “la estabilidad garantiza la prosperidad”.

Sostuvo que bajo su gobierno Bolivia ha dejado atrás la “sumisión política y económica” y que su propósito, ahora, es seguir ganando inversores para su país, bajo la premisa de que éstos no acuden ya “como dueños, sino como socios”.

En este sentido, Morales valoró como muy positiva la reunión mantenida la jornada anterior con la canciller alemana, Angela Merkel, jefa del Gobierno de la primera economía europea a la que, irónicamente, calificó de “dueña de Europa”.

“A mi también me ha sorprendido”, confesó, acerca de los elogios que, tras su reunión, dedicó Merkel a la evolución de su país, cuando se declaró “impresionada” por su crecimiento económico y los notables éxitos alcanzados en la reducción de la pobreza.

“Tenía mucho miedo de que no me recibiera”, apuntó el líder boliviano -“nuestra balanza comercial es muy desfavorable”, señaló- para añadir que se encontró con una canciller “receptiva”.

Bolivia busca ante todo avanzar en la transferencia de tecnología alemana -“porque nuestro país no tiene tecnología”, insistió-.

Ya ayer, en su comparecencia conjunta con la canciller, Morales anunció el propósito de su país de invertir hasta 1.000 millones de dólares en tecnología alemana, a lo que consagró sus encuentros previos con empresarios del país, como el gigante industrial Siemens.

“Estoy muy contento de la reunión”, insistió, respecto al encuentro con “la hermana canciller Merkel”.

Morales no quiere, por el momento, entrar a hablar de tratados de libre comercio entre Mercosur y la UE, sino que su propósito es establecer acuerdos “bilaterales”, bajo la premisa de que “cada país es distinto”.

“La charla, de tu a tu, nos ha permitido ganar confianza”, sentenció el presidente boliviano, quien tras su paso por Berlín, ayer, y hoy por Hamburgo, seguirá viaje hacia Italia, Francia e Irlanda, las otras estaciones de la gira de este “indiecito”, como se autodenomina, medio en broma, por Europa.