Gastón Ugalde: Galería El Salar Artista Plástico Universal

Gastón Ugalde es la travesía del artista en el momento adecuado. Su obra ha estado presente en el lugar preciso todos estos años, quizá más puntualmente desde que se emancipó de ciertos privilegios que lo mantenían en una zona de confort, desde que decidió convertir su galería en varias, transportando sus ideas en oportunidad de incentivos para los demás. Ugalde, el artista versátil, decidió emprender una mirada de alto vuelo sin poner límites a su imaginación, quizá nuevamente tuvo que pasar un periodo de a pie en el que entramaron nuevos factores evolutivos del concepto de su obra propiamente dicho a uno de artista business man en el que su vocación creativa conjugó con el verbo ganar en áreas no permitidas, que lo impulsaron a volar aún más lejos. Ha logrado un equipo que moldeó un nuevo escenario sin el cual es probable que hubiera quedado atrapado en los amarros de un sueño involutivo. Pero la especie y la estirpe lograron alcanzar un loft en el cual esos sueños fueron convirtiéndose en realidad.

Hoy, estar sentado con él evoca modernidad, negocios, traslación de apariencias que con el correr de todos estos años se convirtieron en una ciencia donde atractivos complementarios como turismo y gastronomía pueden alternar entre las personas, los objetos y las obras de arte que llaman la atención. Esa mirada está puesta en la nube, un concepto universal de la obra que se encarna y obtiene vuelo propio para posarse en los sillones de cuero donde descansa la imaginación del hombre no se rinde, aporta con la presencia y distingue el lugar; la geografía y su valor. En todos estos años este ha sido la consecuente marcha de un personaje siempre disponible cuando se lo requiere. Este mes recibirá el premio Changing Your Mind Award de la revista Vanity Fair que distingue la innovación de artistas del mundo.

Así cómo el genio de artista ha logrado que el tiempo no se marchite; intuimos que su visión abarca periodos que no se detienen. Gastón Ugalde no descansa. Ama su país como ningún otro. Su obra ha recorrido los extensos confines y ha trasportado con él una visión encantada, casi mágica que lo hacen envidiablemente universal. Su travesía recorre, es genuina e indomesticable.

Ha estado presente en la soledad y entre las multitudes, ha merecido el reconocimiento que lo hizo grande. Ha hablado con el hielo, con la sal, con la tierra y con las galerías de más alto vuelo. La capacidad creadora innata en él reservó un lugar que se llama El Salar, la galería que ha vertido y plasmado en colores, sensaciones y pinturas; sitio indispensable en las artes que se han gestado en Bolivia. La visitan coleccionistas con quienes recubre el fundamento espacial: la idea de pintar una idea irreconciliable con la vida y el momento que nos regala su presencia.

¿Qué nuevos desafíos sumarán y siguen para el 2020?

El 2020 es un año trascendente en la bolivianidad con muchas expectativas y las artes reflejan el optimismo que todos tenemos. Será un año creativo.

¿Vuelve el arte a ocupar un espacio de interés cotidiano o sigue ganando el interés de que se lo vive y disfruta para una élite?

En Bolivia, las élites han estado alejadas del quehacer artístico estas últimas décadas. No existen consumidores de arte menos coleccionistas. Se ve mal una sociedad que no consume arte y con pocas manifestaciones creativas.

¿Qué representa recibir un premio de la magnitud de Vanity Fair, parecería algo extravagante proviniendo de una editorial gestora de moda y actualidad?

Si bien Vanity Fair hace alusión a la frivolidad y es así como son sus inicios en 1913, hoy en día es la publicación más importante del mundo en lo que se refiere a Cultura, Moda, Política; con un tiraje de un millón cien mil ejemplares mensuales. Por tanto, recibir un premio de dicha institución, es un verdadero honor y privilegio ser reconocido por este medio.

¿Cómo definirías el arte o lo que haces en 2020?

Este 2020 por primera vez me sentaré a revisar mi producción artística de las últimas cuatro décadas ya que solo en este siglo hemos realizado 120 exposiciones en el extranjero, ha sido una década intensa.

¿Cuáles van a ser tus principales tareas?

Mi desafió será la realización de ediciones y catalogación de obras de una producción muy dispersa que es algo que me cuesta, pero es necesario hacer.