Investigan avión de lujo incautado en Bolivia

0
251
Foto: Los Tiempos

El jet de lujo Super Mid-Size Gulfstream GIII, con placa de control N557 JK, que fue incautado por la Aduana Nacional de Bolivia (ANB) en calidad de “mercancía en abandono” por el lapso de tres meses, sí tendría registro de ingreso, pero además una deuda pendiente a Administración de Aeropuertos y Servicios Auxiliares a la Navegación Aérea (Aasana). Sin embargo, la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC), a la fecha, no informó cuál es la procedencia de dicha nave, que “apareció” en el aeropuerto de El Trompillo.

La única autoridad que ayer se refirió al tema fue el ministro de Gobierno, Carlos Romero, quien señaló que la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (Felcn) inició las “diligencias investigativas” para determinar si la aeronave tiene relación con el narcotráfico.

“Todavía no tenemos el informe, es nuestra tarea cumplir las diligencias investigativas. Nosotros no administramos los aeropuertos, pero cuando tengamos un dato se va a comunicar”, señaló.

Una fuente consultada por Los Tiempos señaló que existe registro del ingreso de la aeronave. “El avión entró todo legal; que no haya hecho su trámite aduanero o que no haya salido en su tiempo es diferente”, señaló.

Sin embargo, según El Deber, la aeronave llegó hace casi un año a Bolivia, primero a Viru Viru y luego fue trasladada hasta el aeropuerto El Trompillo, en donde permaneció hasta ahora.

Añade que durante ese tiempo acumuló una deuda 50 mil bolivianos a Aasana El Trompillo. “Pero hace tres meses pagaron 33 mil bolivianos a través de intermediarios y dejaron un saldo”.

La presidenta de la ANB, Marlene Ardaya, fue quien informó de la existencia de la aeronave y sólo se limitó a indicar por qué fue incautada, pero no su procedencia u otros detalles.

Ardaya señaló que la nave fue adjudicada por el Ministerio de la Presidencia a solicitud de esa institución, sin embargo, ésta la transfirió a la DGAC con el argumento de que no tiene la condiciones para mantenerla “No hay nada que pueda ser calificado como ilegal, la normativa permite que la Aduana adjudique al Ministerio de la Presidencia artículos incautados y, a su vez, el ministerio adjudique a otra entidad pública”, explicó el sábado.

El diputado opositor Rafael Quispe anticipó un pedido de informe a la Aduana para que explique la forma de adjudicación gratuita del avión al Ministerio de la Presidencia y por qué no se remató el bien.

Consideró extraño que no se monetizara dicha incautación como sucede con otras mercancías que son subastadas.

El expresidente Jaime Paz Zamora también criticó esta situación e interpeló, mediante las redes sociales, al presidente Evo Morales.

“Moderno jet aparece hace tres meses en el aeropuerto militar El Trompillo. Nadie sabe decir en qué momento aterrizó, con qué tripulación y menos quién es él propietario. Lo incauta la Aduana como si fuera contrabando. Raro no Presidente Morales?”, escribió Paz en su cuenta de Twitter.

Los legisladores de la oposición también cuestionaron a la DGAC por no brindar información acerca de la seguridad del espacio aéreo en el país, por lo mismo, anunciaron que harán un pedido de informe respecto a este tema, pero además sobre la adjudicación que hizo el Ministerio de la Presidencia de la aeronave.

 

EL AVIÓN FUE COMPRADO NUEVO POR UN PRÍNCIPE

Realizando un rastreo de la matrícula, se evidencia que el avión fue fabricado en 1982 a un costo de $us 37 millones. La aeronave brindaba servicios a clientes corporativos de la empresa Global Exec Aviation con sede en Long Beach (California).

El avión fue entregado nuevo al príncipe Aga Khan como F-GDHK en 24 de octubre de 1982. Después tiene 13 registros más, el último que todavía sigue vigente fue el 17 junio de 2008 registrado al Bank of Utah Trustee.

Transportó a Luis Miguel

En un blog de aviación civil de Argentina figura esta aeronave con la misma matricula y señala que en 2010 transportó al cantante Luis Miguel.