La encrucijada de Evo Morales respecto a Chile
La Paz, 31 ene (EFE).- El presidente boliviano, Evo Morales, pidió hoy al Gobierno chileno que no “chantajee ni condicione el diálogo con la demanda”, en referencia al contencioso presentado por Bolivia ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya para recuperar una salida soberana al Pacífico.
Morales se pronunció así, en rueda de prensa, en respuesta a unas declaraciones del futuro canciller de ese país, Heraldo Muñoz, quien en una entrevista con una televisión chilena consideró que la demanda es “un obstáculo claro” en la predisposición al diálogo de la presidenta electa de Chile, Michelle Bachelet.
“He escuchado del futuro canciller de Chile reiteradas veces que dice ‘para ir con el diálogo, hay un problema, la demanda ante La Haya’. No somos tan inexpertos como antes, hemos aprendido, no nos chantajee ni condicione el diálogo con la demanda”, espetó el mandatario.
Según Morales, “el diálogo puede ir paralelo a la demanda”.
El gobernante dijo además que “si (el Gobierno chileno) no quiere que haya un fallo en La Haya, qué mejor que antes resolver la demanda del mar”.
Para Morales, Chile se equivoca si intenta usar el contencioso ante la CIJ “como chantaje al pueblo boliviano”.
Sin embargo, el mandatario insistió en que “en paralelo a la demanda” su país está abierto al diálogo “con propuestas oficiales y soluciones”.
“Bolivia no es expansionista ni intervencionista, siempre vamos a buscar soluciones dialogadas, concertadas y si no, tenemos derecho a apelar a los tribunales internacionales”, reiteró el presidente.
Además, advirtió a Chile de que “mejor” resuelva otros contenciosos con Bolivia “antes de que haya otras demandas”.
En concreto, Morales mencionó “el tema del Silala”, en relación a la controversia por el uso de las aguas fronterizas en la zona boliviana del mismo nombre, que Bolivia considera un manantial, mientras que Chile sostiene que es un río de cauce internacional.
El mandatario también citó el caso del río Lauca, que data de 1962, cuando Chile desvió las aguas que ingresaban al territorio boliviano, lo que provocó la ruptura de relaciones diplomáticas.
“Ojalá no lleguemos a otra demanda sobre el Lauca y Silala”, agregó.
Bolivia demandó a Chile ante la CIJ el 24 de abril de 2013 para forzar a ese país a negociar de buena fe una solución en firme a la centenaria reivindicación boliviana de recuperar la salida al Pacífico perdida en una guerra a finales del siglo XIX.
En aquella contienda, el país andino perdió, a manos de tropas chilenas, 400 kilómetros de costa y 120.000 kilómetros cuadrados de superficie.
En 2006, Morales y Michelle Bachelet, entonces presidenta de Chile, establecieron una inédita agenda de diálogo de 13 puntos que incluyó el reclamo marítimo, pero se diluyó con la llegada al poder de Sebastián Piñera.
Sin embargo, Morales declaró recientemente que se sintió engañado por Chile, ya que dicha agenda no llegó a concretarse a pesar de las numerosas reuniones a las que fue citado.