Los ocho obreros cayeron seis metros junto con el concreto
El desplome de la estructura de un alero en la construcción de la estación triangular de Mi Teleférico ocasionó que ocho obreros cayeran seis metros junto con el concreto. Tras ser evaluados, dos fueron dados de alta, seis permanecen internados, además de las dos transeúntes heridas.
“Vi que empezaron a caer mis compañeros, fue cuestión de segundos. Ya en el piso, intenté abrir mis ojos, pero no podía porque me entraba material con el que estaba cubierto”, narró José Quispe, uno de los internados en la clínica Asistencia Médica Integral y Diagnóstica (AMID).
Todos los encargados del vaciado estaban en la parte superior del alero delantero de la construcción, todos usaban cascos, según contaron. La comisión técnica de accidentes de Mi Teleférico aún realiza la investigación para determinar la causa del accidente.
“Nunca vi que una estructura tan gigante, como la que se desplomó, salga hacia la calle. Me asusté, cuando estaba en el piso pensé que tenía alguna fractura. Gracias a Dios logré pararme suavemente y vi que mis compañeros estaban botados”, contó el obrero Julián Laime.
Ayer por la mañana, funcionarios de Mi Teleférico inspeccionaron la obra en la plaza San Martín. El gerente César Dockweiler afirmó que el desplome sucedió en una plataforma temporal, cuando se iniciaba el hormigonado para colocar el alero de la estación triangular.
“Más bien esto ha ocurrido antes que tengamos un peso mayor, recién se estaba comenzando a vaciar. Un metro cúbico de hormigón pesa 1,8 toneladas”, comentó el ejecutivo.
Puntualizó que no cayó una losa construida, sino la estructura previa. “Los obreros salieron empapados con la losa; lo primero que hicieron los médicos fue quitarles el material para que puedan respirar”, explicó.
Los seis obreros internados tienen contusiones y rasponazos. Están estables, pero los médicos determinaron que continúen internados para descartar daños en órganos internos.
“Están asegurados. Hemos pedido al personal médico los análisis que requieran. Nos interesa que salgan en perfectas condiciones”, dijo el gerente.
Dockweiler puntualizó que la estatal también corre con los gastos médicos de las jóvenes heridas por la caída de las calaminas, Jhosette Espinoza y Milan Quispe. Lamentó, según él, que estas no hayan obedecido la señalización de advertencia.
Espinoza, de 19 años, fue intervenida quirúrgicamente para extraer un hematoma en el cuero cabelludo. Quispe, de 20, recibió el impacto en el rostro cerca del ojo y está en evaluación. Ambas están internadas en AMID.
Ayer se restauró el cerco alrededor de la obra. “Hemos instruido que gente de seguridad instruya a las personas que no circulen por este sector y hemos solicitado que la Alcaldía autorice ampliar el área de trabajo”, anunció Dockeweiler.
Sin embargo, ayer no había conos en las avenidas aledañas para impedir el paso vehicular. Tampoco había personal de seguridad durante la mañana.
El gerente destacó la solidaridad de organizaciones que colaboraron en los estudios. Colaboraron la Sociedad de Ingenieros de Bolivia y la Dirección Municipal de Riesgos.