Se debe hablar de la orientación sexual sin tabúes

Cristofer Quiller, presidente del colectivo TLGB y Luna Humerez presidente de la organización Travestis, Transgéneros y Transexuales Femeninas de Bolivia (OTRAF) hablan sobre la importancia de la identidad de género, la orientación sexual y el proceso de reasignación de sexo.

 ¿Es el sexo o la identidad de género?

Cristofer Quiller menciona que existe una clara diferencia entre ambos conceptos, ya que una cosa es la orientación sexual (o atracción física-sentimental), implícita en la personalidad de una persona que nace siendo gay, bisexual o heterosexual. “La identidad de género es cómo yo me siento como persona, anatómicamente puedo tener genitales masculinos, pero me identifico como mujer, entonces mi identidad de género seria trans; sería una mujer trans con genitales de varón pero que se identifica, siente, vive y actúa como mujer”.

Por su parte, Luna Humerez considera que el sexo es importante porque naces con él. Sin embargo, ella menciona que si la persona no se siente cómoda con su cuerpo es entonces ahí que la identidad de género gana importancia. “Puedes nacer varón o mujer, pero depende de tu identidad para que continúes tu vida, es decir, que llegues a tus 70 o 80 años con esa decisión. También es importante porque a través de tu identidad de género construyes tu vida”.

Durante los 18 primeros años, ¿qué define la orientación sexual de una persona?

Desde su experiencia personal y profesional como psicólogo, Cristofer Quiller señala que es un mito cuando se dice que uno “nace o se hace homosexual, trans, etc.”. Afirma que la orientación sexual diversa es implícita a la personalidad del ser humano. Es decir, que la orientación sexual nace con el ser humano al igual que la personalidad, pero se define y solidifica en relación al entorno social y a la herencia genética. “En el caso de los niños y adolescentes no es correcto pensar que van a ser gay´s porque se relacionaron con gay´s, si nuestros padres han sido heterosexuales, nuestros maestros han sido heterosexuales, nuestros docentes fueron heterosexuales, no ha sido una definición por quién nos ha tocado o a quién hemos conocido para querer ser gay. Entonces, ¿qué es lo que define la orientación sexual?, el entorno social y la herencia genética”.

“Considero que es muy complicado hablar con menores de edad, pero se puede. A partir de los 12 años, por ejemplo en mi caso, yo ya tenía un poco de conocimiento al respecto y al mismo tiempo quería saber más. Es mejor dar esta información de la forma más clara, sencilla, normal e impopular posible. Te digo que es importante, porque a mí nadie me habló cuando tenía esa edad y me sentía como una extraterrestre; extraña, aislada y pensaba que nadie hablaba del tema porque no les interesa o porque ‘no era normal’”, comenta Luna Humerez.

Humerez considera que para que los niños y adolescentes escojan y definan su orientación sexual se debe hablar al respecto de forma normal  y sin tabúes. Y añade que todas las personas crecen aprendiendo sobre estos temas. Sin embargo, hay algunos que lo aprenden de buena forma y otros de la forma incorrecta.

Después de los 18 años, ¿qué sigue?

La ley Nª807 de Identidad de Género establece que cualquier persona que cumpla la mayoría de edad puede empezar sus trámites para poder cambiar de nombre, sexo e imagen en el documento de identidad. En la pasada gestión, las oficinas del Servicio de Registro Cívico (SERECI) atendió más de un centenar de trámites de personas transexuales y transgénero que cambiaron sus nombres, imagen y sexo en sus documentos de identidad.

Bajo esos antecedentes, el presidente del colectivo TLGB de La Paz, Cristofer Quiller, afirma que todo proceso de cambio de identidad es individual. Por otro lado, menciona que como colectividad se ha logrado conseguir apoyos económicos externos, para que las personas trans que quieren hacer el trámite de cambio de identidad en el carnet puedan tener el apoyo tanto psicológico como legal. Quiller señala que la Organización de Travestis, Transgeneros y Transexuales Femeninas de BOLIVIA (OTRAF) y la Red Trebol; son las dos principales organizaciones mediadoras en Bolivia para poder conseguir este apoyo económico, psicológico y social en el exterior del país.

Cortesía Luna Humerez

Para el futuro, ¿la reasignación de sexo es una realidad en Bolivia?

“Las compañeras que ya se hacen la reasignación de sexo quirúrgica, normalmente se van a Argentina o Chile. En Bolivia todavía falta, se ha tratado de que en Bolivia estas operaciones sean financiadas también, pero es complicado”, comenta Cristofer Quiller. “A nivel internacional, desde 1989 -si mal no recuerdo-, ha ido mejorando la calidad de las reasignaciones de sexo y todo al respecto, y así se fue implementando en algunos países del mundo; sin embargo, en Bolivia, tal vez como todo llega tarde, esto también ha llegado tarde. Pero hoy en día sé que hay la posibilidad de hacerse el cambio con médicos bolivianos, no se cuan efectivo sea, ni tampoco conozco casos de compañeras que se lo hayan hecho acá, pero si conozco de compañeras que no han ido tan lejos, se fueron a Chile o Brasil a hacerse el cambio de sexo como tal”, agrega Luna Humerez.

Humerez también menciona que puede haber excelentes doctores que realicen la reasignación de sexo en Bolivia. Pero destaca que todavía no hay una especialización debido a que tampoco existe interés en los médicos bolivianos a razón de que en nuestro país aún no es tan demandante el tema de la reasignación de sexo. Considera que estamos lejos si compararnos con Argentina ya que en ese país ya existe una ley para la población trans donde el Estado cubre la reasignación sexual. Este mismo hecho hace que haya más demanda de la población trans para acceder a la reasignación sexual.

“Sabemos que el costo es muy alto, supera los 20.000 o 30.000 dólares, esos montos de dinero no cualquiera puede conseguir. La población trans es una población en la que la mayoría ejerce el trabajo sexual y otras tienen trabajos informales y no pueden acceder a esos montos tan elevados. Por eso no existe tanta demanda en el país para la reasignación de sexo. Estoy segura que muchas compañeras trans sueñan con hacerse ese cambio que no se puede por el tema económico”, afirma la representante de OTRAF.

¿El Gobierno debería cubrir los gastos de una reasignación de sexo?

“Yo creo que sí, no solamente este gobierno sino todos los gobiernos deberían estar al pendiente en ese tema. Sin embargo, cabe recalcar también que aún estamos en una sociedad muy cuadrada, muy cerrada, muy retrógrada, con raíces culturales sesgadas, machista, entonces yo creo que el gobierno también se fija en eso, en que la población reclame y diga ´por qué se hace esto´ y es lo que dificulta el doble”, responde, Luna Humerez.

¿Es lo mismo exigir derecho a la salud a exigir el tratamiento y/o costeo para la reasignación de sexo?

“En mi opinión no es lo mismo, porque no puedes comparar a una persona que está a punto de morirse de cáncer con una persona que quiere hacerse la reasignación de sexo. Sin embargo, eso no le quita la importancia porque a raíz de que muchas personas trans no se sienten cómodas por su cuerpo sufren bullying, acoso e incluso hay intentos de suicidio”, afirma Humerez.

Tanto Quiller como Humerez, consideran que es importante crear conciencia en la sociedad. Ambos concuerdan que lo que quieren es ser aceptados por la sociedad y no simplemente tolerados.

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