Parlamento Europeo solicita juicio justo para Toaso y Tadic
El Gobierno tildó ayer de “torpe y desacertado acto de neocolonialismo” la declaración del Parlamento Europeo (PE), que pidió un juicio “justo e independiente” para los europeos Elöd Tóásó y Mario Tadic, acusados de complot contra el presidente Evo Morales.
“Bolivia no acepta ningún acto de injerencia (…) condena enérgicamente ese torpe y desacertado acto de neocolonialismo de facciones de derecha del Parlamento Europeo”, dijo el canciller David Choquehuanca en un comunicado leído a los medios.
“Bolivia, como Estado soberano, no acepta ningún acto de injerencia foránea en nuestros asuntos internos, condena enérgicamente ese torpe y desacertado acto de neocolonialismo de facciones de derecha del Parlamento Europeo”, remarcó Choquehuanca, durante una rueda de prensa.
El PE emitió la resolución ayer, en su sede de Estrasburgo, en la que solicita al Gobierno boliviano “que garantice un juicio independiente” para el ciudadano húngaro Elöd Tóásó y el boliviano-croata Mario Tadic, acusados de terrorismo.
La Eurocámara también reclama “una investigación independiente” que “incluya a expertos internacionales” sobre las muertes del ciudadano rumano Árpád Magyarósi, del irlandés Dwyer Michael Martin y del húngaro-boliviano Eduardo Rózsa Flores, a manos de la Policía el 16 de abril de 2009, en la ciudad de Santa Cruz.
El canciller agregó que Bolivia “rechaza categóricamente esa resolución” porque fue adoptada apenas con “54 votos”, cifra que representa “el 7,2 por ciento de los 750 europarlamentarios” que componen el PE.
“Bolivia deplora con gran pesar que el Parlamento Europeo haya sido instrumentalizado por un pequeño grupo de eurodiputados de las facciones políticas de derecha y ultraderecha para lanzar sus intereses políticos sectarios enemigos de los procesos de transformación democrática”.
Los acusados dentro de este caso -39 personas- aseguran que todo fue un montaje del Gobierno de Morales para perseguir a los dirigentes políticos autonomistas de Santa Cruz.
Choquehuanca insistió ayer en que el caso es “muy complejo y muy grave al estar relacionado con la organización de un grupo armado irregular en Bolivia con fines separatistas”.
Exigió respeto al principio de “no injerencia” en los asuntos internos y ratificó una invitación hecha en 2012 a organizaciones de derechos humanos de la Unión Europea para que visiten Bolivia y obtengan “información real sobre este caso”.
A finales del pasado agosto, el Gobierno de Hungría pidió la colaboración de sus socios europeos, especialmente España, para lograr la liberación de Tóásó, encarcelado hace más de cuatro años.