Paro se radicaliza en Potosí y el Gobierno convoca al diálogo

Potosí ingresó ayer a su tercer día de protesta con medidas más radicales. La capital potosina fue paralizada por los bloqueos instalados y quedó aislada de otras regiones. En paralelo, en la ciudad de Uyuni, una delegación del Comité Cívico Potosinista (Comcipo) escuchó las explicaciones del Gobierno sobre el tratamiento del litio. El Ejecutivo, en el encuentro, pidió “despojarse de intereses mezquinos” para avanzar en esta temática y recalcó que el diálogo puede realizarse sin ninguna medida de presión.

El ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, llegó hasta Uyuni para encabezar la reunión informativa con Comcipo. En el encuentro calificó al paro cívico como algo “innecesario” y anunció que el Gobierno está dispuesto a dialogar sin ningún tipo de presión. La autoridad señaló que es un “paso importante” el encuentro con la delegación potosina y también descartó la abrogación del Decreto Supremo 3738, que establece las fases para la producción e industrialización del litio con una empresa alemana.

“Es un paro innecesario. Desde nuestro punto de vista no se debería realizar este paro, ya que afecta a la población potosina (…) Nosotros estamos dispuestos a dialogar sin ningún tipo de presión”, remarcó Quintana, quien adelantó que el tema de regalías por el litio se lo discutirá más adelante.

Mientras, el vicepresidente de Comcipo, Nelson Gutiérrez, informó que la dirigencia cívica de la Villa Imperial se reunirá para analizar los alcances de la reunión en Uyuni y descartó la suspensión del paro en la capital potosina.

“Celebramos que haya vocación al diálogo, pero no podemos suspender el paro”, declaró el dirigente.

Ayer, la capital potosina amaneció bloqueada y durante toda la jornada no hubo transporte público. Solo una unidad educativa suspendió sus actividades, mientras que las entidades públicas, privadas y financieras trabajaron con normalidad. Los mercados cerraron la atención al público.

El ministro de Gobierno, Carlos Romero, dijo en La Paz que el paro tiene un condimento político.