Peleas, sorteos y llanto en el primer día de inscripción escolar
Ni la lluvia, ni el intenso frío o la “amanecida” que soportó Viviana C. se comparan con la gran frustración que sintió ayer cuando terminó el sorteo de los 143 cupos escolares del kinder Óscar Alfaro. El azar y la suerte le negaron a su hija un espacio en esa conocida unidad educativa paceña.
“Y ahora ¿qué voy a hacer? ¿Dónde voy a inscribir a mi hija? Ni para el turno de la tarde ya hay espacio. En vano fue todo, las filas, las reuniones, mis horas perdidas. Todo fue insulso”, decía en medio de un llanto inconsolable doña Viviana, que no tuvo otro consuelo que abrazar a su hija y alejarse del lugar.
Quedarse sin colegio donde inscribir al niño (a) fue un drama familiar para muchas mamás y papás que vivieron en la mañana con amargura el inicio del proceso de inscripciones escolares para esta gestión.
Pese a que el Ministerio de Educación, a través de la Resolución educativa 001/2017, “prohibió” filas en puerta de los establecimientos escolares, desde el sábado los padres organizaron dichas colas para inscribir a estudiantes, principalmente del primer curso de nivel inicial, primaria y secundaria.
“Nosotros, los de esta fila – dijo un padre de familia (señalando a un grupo de más de 100 progenitores en la puerta del kinder Óscar Alfaro)- hemos acatado lo que dice la norma y por eso desde anoche vinimos a hacer la fila” y mientras decía esto señalaba a otra cola paralela formada al otro lado del ingreso, cuyos miembros decían haberse organizado “desde diciembre”. Entonces se iniciaron los insultos entre ambos bandos y el ambiente se tensionó.
El segundo grupo de padres que postulaban a sus hijos a ese establecimiento contaron que se organizaron desde hace un mes. “No estaba permitido, pero lo hicimos porque queríamos garantizar un espacio para nuestros niños”, afirmó otro padre.
A medida que se acercaba la hora del inicio de la inscripción, los gritos eran más fuertes, comenzaron a suceder amagues de enfrentamiento y hasta por algunos minutos salieron a bloquear la avenida Montes, por lo que un contingente policial intervino y puso orden en el lugar.
Cerca de las 8:30 horas, las autoridades educativas llegaron al establecimiento acompañados de una delegación de la Defensoría del Pueblo y personal del Ministerio de Transparencia para informar a todos que, debido a ese conflicto, se sortearían los cupos, por lo que los documentos de ambas filas se entremezclaron y fueron llevados a la escuela Primero de Mayo, que está ubicada al frente.
“Hubo una gran sobredemanda. Más de 300 padres hicieron dos filas, pero sólo habían 150 cupos para el primer curso de inicial; de ellos, siete se inscribieron automáticamente porque son hermanos de alumnos antiguos, por lo que se sortearon 143 cupos”, contó la directora Lucy Gutiérrez, que fue trasladada al establecimiento en medio de un fuerte resguardo policial y en medio de gritos e insultos.
La Resolución 001/2017, que rige la gestión escolar, instruye que cuando existe sobredemanda de estudiantes, los directores de las unidades educativas deben sortear los cupos.
Gutiérrez aseguró que ella sólo cumplió con la normativa, pero que ahora teme por su seguridad, ya que muchos padres la amenazaron. “Qué voy a hacer, este colegio siempre tuvo problemas en la inscripción”, dijo.
En otro colegio donde se realizó sorteos fue en la escuela Marien Garden de Munaypata, donde fueron sorteados cinco cupos, ya que 145 estaban copados por estudiantes de inicial.
En la unidad educativa Brasil, otro grupo de padres también hacía fila para inscribir a sus niños.
“No tenemos cupos. Todos nuestros espacios están llenos con los hermanitos de los estudiantes y con los que pasan del kinder”, gritaba un maestro del establecimiento.
La norma educativa también indica que al momento de la inscripción, los directores deben priorizar a los hermanos de los estudiantes, luego a los niños que viven en la misma zona y a los hijos de padres que tienen un trabajo cercano a la escuela.
“Yo trabajo en una imprenta en esta zona. Pero me dicen que no hay cupo porque hay convenios entre este colegio con otros cercanos”, protestó ayer don José en puerta del Germán Busch.
El director del colegio, José Luis Gemio, corroboró que su establecimiento tiene convenio con las unidades educativas cercanas: Ismael Montes, Brasil, Antofagasta y Eduardo Idiaquez.
“Nosotros tenemos 150 cupos, pero 35 están reservados para los que reprobaron el año pasado. Ahora inscribiremos a 120 bajo lista de cada escuela”.
A su turno, el representante de los padres de familia del centro, Marco Aguilar, aclaró que no son todos los estudiantes que pasan de un colegio. “Cada representante depuró a los estudiantes, bajo parámetros que ellos establecieron”, dijo.
En el kinder Macario Pinilla, los padres de familia también realizaron filas y también se sortearon cupos al igual que en el colegio Naciones Unidas, dijo el director departamental de Educación, Basilio Pérez.
Según Pérez, desde el fin de semana se detectaron filas en al menos tres unidades educativas, Macario Pinilla, Óscar Alfaro y Hugo Dávila de La Paz y otros tres: Héroes del Pacífico, Fuerza Aérea Boliviana y 18 de Julio de la ciudad de El Alto. Varias comisiones acudieron a esos establecimientos a disipar problemas.
En la unidad educativa Julio César Patiño, de la zona Sur, hubo conflictos, también se sorteó cupos. Desesperados, los padres hicieron bloqueos esporádicos.