San Cristóbal. Enclaves modelo de urbanización rural

Por donde uno mira cuando llega a la mina, respira “futuro” pero sobre todo, “seguridad” ya que las actividades netamente extractivas, así como los proyectos de impacto social y de gestión en medioambiente, que promueve la empresa, una de las más modernas en su tipo no solo en Bolivia, sino en el mundo, están subordinadas a rígidas normas internacionales que son de estricto cumplimiento, lo que ha convertido a las poblaciones de: Culpina K, Vila Vila y San Cristóbal, que forman parte del triángulo de influencia del proyecto, en verdaderos enclaves modelo de urbanización rural en nuestro país. Desde el Aeropuerto Internacional de El Alto, la empresa posee una línea aérea exclusiva para el servicio del personal que trabaja en San Cristóbal Dos aviones turbo hélice Beechcraft de industria norteamericana, realizan vuelos semanales hasta la terminal aérea de Toldos, en el Municipio de Colcha K, en Nor Lípez. El flujo de pasajeros no es continuo, sino que se halla sujeto a requerimientos técnicos y planificados que tiene la mina para realizar servicios, sobre todo, de traslado de personal.

La forma de hacer negocios que tiene MSC en el Estado, también despliega una filosofía única. La empresa realiza una gestión del desarrollo sostenible, es decir, impulsa “crecimiento social y económico” del entorno que circunda a la mina. “La explotación del yacimiento a cielo abierto, es una de las más modernas y eficientes que llegó a Bolivia y hasta ahora, promovió desarrollo en la población nativa, que prácticamente vive de ella”, comentó el exministro de Minería, Dionisio Garzón. “Por la información geológica que se tiene, la mina tiene vida aún por muchos años, aunque se tendrá que planificar nuevas inversiones para seguir explotando lo que tiene”.

San Cristóbal en Bolivia

La mina está ubicada en la provincia Nor Lípez, Municipio de Colcha K, del departamento de Potosí, y es considerado, actualmente, como el principal emprendimiento minero de Bolivia de las últimas décadas debido fundamentalmente a que explota minerales en complejas operaciones metalúrgicas, combinando el uso de tecnología de punta, con la permanente capacitación de sus trabajadores, el estricto control de salud y seguridad laboral e industrial; la preservación del medio ambiente y el desarrollo sostenible, aportando de esta manera al progreso de la región y en su conjunto al país.

La mina a cielo abierto es un yacimiento de zinc, plomo y plata. Produce concentrados de zinc-plata y plomo-plata. Hasta ahora la inversión de MSC llegó a los 1.800 millones de dólares. Esa multimillonaria inversión fue empleada para realizar estudios de factibilidad del yacimiento, hacer lo que nunca se hizo en Bolivia, trasladar el pueblo de San Cristóbal a otro lugar, la empresa también puso en marcha proyectos de conexión energética, hizo realidad planes de infraestructura básica (agua y alcantarillado), edificó un moderno centro de salud de tercer nivel para atender a los trabajadores y la población; y por supuesto, están en marcha múltiples proyectos sostenibles en materia de actividad productiva agropecuaria, turística y de mitigación del medioambiente.

La explotación diaria de mineral llega a las 54.000 toneladas día. Sin embargo, de esta enorme cantidad de material, solo 2.8%, es considerado “útil”, es decir, estamos hablando que solo aproximadamente de 1.600 t a 1.300 t de zinc y 300 t de plomo- son considerados minerales concentrados de alta y ley, y por lo tanto, con destino a exportación. ¿Y la plata? La explotación de la plata, es diferente, no es un mineral extraído independientemente; sino que está inmerso en los concentrados de zinc y plomo, de esta forma por día la cantidad de plata extraída en MSC llega a los 2.200 gramos por tonelada, cuando hablamos del plomo, mientras que el volumen es significativamente menor cuando se explota el zinc, pues sólo llega entre 250 a 400 gramos por tonelada. Del yacimiento llega mineral a la planta de tratamiento con una ley de cabeza de entre 1.3 a 1.8 en zinc; y de 0.3 a 0.5 de plomo, mientras que, respecto a la plata, esta posee leyes de cabeza que están en un rango de entre 18 a 20 gramos por tonelada.

Una de las principales características de la planta de producción de los minerales, cuenta con una alta gama en cuanto a tratamiento se refiere, toda vez que durante el proceso se eleva la cabeza de ley. “El rango promedio debe estar en un 60% tanto en plomo, zinc y plata”, fija parámetros el ingeniero metalurgista, que trabaja en la planta. Esta forma de administrar la mina, es decir, manejar con alto grado de responsabilidad empresarial y el despliegue de tecnología de punta, fue destacado por el informe Wood Mackenzie de 2018, que puso a Bolivia como el segundo país más productivo en minas de zinc a cielo abierto en el mundo.

Los concentrados de mineral de alta ley que salen de MSC ya procesados, son transportados hasta el puerto chileno de Mejillones mediante ferrocarril, y en contenedores llamados “ollas”. Con este fin, desde las fases iniciales de desarrollo y construcción de MSC, la empresa ha financiado completamente la construcción de más de 200 kilómetros de caminos y puentes, para vincular el yacimiento con las poblaciones aledañas a la mina, pero, además, habilitar tramos viales adecuados entre la capital del departamento, Potosí, distante a más de 260 kilómetros, y por supuesto la turística población de Uyuni, que se halla aproximadamente a 100 kilómetros de la mina.

La empresa también tendió una red eléctrica que se extiende a lo largo de 172 kilómetros y habilitó por lo menos 65 kilómetros de línea férrea para vincular la mina con la población de Uyuni y desde allí, proceder con la exportación de los concentrados por puertos chilenos. Desde el comienzo de la explotación de la mina, hasta la fecha, estas inversiones han permitido además contar con adecuados sistemas de transporte de pasajeros, un sistema moderno y eficiente de telecomunicaciones, y por supuesto, una mayor integración de las comunidades en la región, y de éstas con el departamento de Potosí y el resto del país. Los clientes finales son fundidoras que procesan el concentrado para obtener metales de alta pureza que posteriormente son utilizados de manera global para diferentes propósitos como galvanizado de acero, latón y aleaciones de base zinc. Las principales áreas de aplicación de estos productos son construcción, transporte, bienes de consumo, electrodomésticos e ingeniería.