Suman denuncias de abuso laboral contra embajador de China

Dos exempleados se sumaron a las denuncias de abuso y maltrato laboral del actual embajador de la república popular China en La Paz, Wu Yuanshan, y ratificaron las actitudes de discriminación hacia personal boliviano que presta servicios en esa legación diplomática.

Luego que el exgarzón Carlos Sillerico denunciara que fue despedido en forma directa por haberse negado a trabajar en un día domingo, este martes visitó a la red Erbol Ramiro Ramos, el otro chofer contratado y luego despedido por similares condiciones.

Ramos informó que además de chofer, cumplía labores administrativas y posteriormente en medio de prepotencia y actos de racismo,  fue obligado a oficiar de garzón, jardinero y otros mandados.

Denunció que la embajada le debe cinco años de vacación y cuando tomó algún descanso, coincidió con el feriado chino. Dijo que fue despedido el 25 de enero de este año, porque se negó a trabajar todo un domingo a partir de las 07:00 de la mañana.

Ramos ratificó que el embajador Wu Yuanshan ordena desinfectar los utensilios que utilizan algunos representantes indígenas.

Lo mismo afirmó sobre la actitud complaciente hacia personal de la cancillería y  ministros de Estado a quienes el embajador ofrece “regalitos y becas gratuitas”. Por ese motivo, temen que la cancillería bloquee la notificación laboral al diplomático.

El otro exfuncionario chofer, Franklin Colque, dijo que fue el primer despedido en noviembre de 2015 y hace cinco meses espera el pago de beneficios sociales por tres años y cuatro meses. Relató que, cuando tuvo un contacto con el abogado de la embajada, le ofrecieron pagar un sueldo y una “gratificación” de parte del embajador.

Explicó que en su caso le pedían trabajar 24 horas, sin tener un lugar dónde descansar porque vivía en la ciudad de El Alto, y menos gozaba de la dotación de un almuerzo, porque el embajador Yuanshan restringe el acceso a las oficinas e incluso al comedor.

Lamentó que el diplomático por un lado abogue públicamente para el pago correcto de salarios a los trabajadores de las distintas empresas chinas que operan en Bolivia, y por otro, no cumpla lo que dice al rechazar la norma laboral boliviana.

Ramos manifestó que por el diálogo con personal boliviano que presta servicios en el resto de las embajadas, pudo enterarse que reciben similares tratos e incluso algunos no tienen aumento salarial y siguen con el sueldo de hace 15 años.

La red Erbol se contactó con la embajada china para conocer su posición en torno a las denuncias y solicitaron un cuestionario para analizar el requerimiento periodístico de este medio de comunicación.