En qué se parecen Massa y Mirtha Legrand con la pugna en el MAS

Por Carlos Rodriguez San Martín
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Mirtha legrand y Massa, argentina

Tras el acuerdo logrado entre evistas y arcistas en el Senado para reelegir a Andrónico Rodriguez han sonado los tambores de que la pugna al interior del MAS es ficticia. Aparente o no, la definición obliga a tomar de frente un choque en colectivo, que es lo mismo que salir mal herido, salvo que el conductor realice una maniobra milagrosa o saltes del colectivo antes del golpe.

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La misma definición sirve para el resultado de las elecciones del domingo en la Argentina. Quien dirá que Milei se equivocó concurriendo al programa de la diva Mirtha Legrand acompañado de la exuberante actriz Fátima Flórez, en el que sellaron su amor eterno. En todo esto Andrónico es como Legrand, receptores los dos de todas las iniquidades suplicatorias que pueden dar lugar a un puesto en el purgatorio, otra muy diferente es ser el conductor del colectivo que está a punto de chocar. En un periodo de tiempo más corto, matemáticamente, todos podrían acabar mal heridos.

Massa, el ganador de las elecciones del domingo en la Argentina pudo saltar a tiempo y en el desesperado movimiento mortal tuvo la habilidad de jalar del último mechón de cabello que lo sostenía a Milei. Sergio Massa es el claro ganador de la apuesta, aunque en el camino antes del choque el colectivo hubiera dejado un tendal de muertos de hambre, que no significa nada a salir mal herido o a la hercúlea capacidad de resistencia, que podría definirse clínicamente masoquismo.

Hay quien diría que uno piensa primero en uno mismo y el resto vale después el valor de uno mismo fragmentado. El caso argentino esta semiresuelto; son pocos los que creen que de la fragmentación Milei acabe primero, restableciéndose este del shock por el jalón de cabellos que atinó Massa.

Pasa algo similar en la pugna del partido de gobierno en Bolivia que ya uno no sabe si es el MAS quien gobierna o alguna fuerza oculta que urde golpes alcanzando acuerdos temperamentales. Nada es menos interesante en este caso que la colisión. Viajar un largo recorrido, lo que queda del 2024, sin frenos con Andrónico voceando a gritos sálvese quien pueda. Es un empeño inútil.