
Hasta en forma de bits el humano debe ser responsable, debe ser crítico ¿O no?
Hay una peculiar expresión: “tan peligroso como mono con cuchillo”. al oírla, me vienen a la cabeza esos videos en los que unos soldados le dan una ametralladora a chimpancé o un bonobo y con un aire de superioridad humana se ríen de él, en lo que quizás sea su última carcajada (si piensan en el planeta de los simios no los culpo, toca preguntarse quien es el más racional, ¿el que descubre o el que muere?). Esa frase y esos videos claramente señalan el daño que hacemos y nos causamos (entre otra serie de crímenes contra la naturaleza).
En esta época de redes sociales es costumbre común ventilar nuestros problemas por posts, videos y Tweets, al parecer no hacemos daño, sólo exorcizamos nuestras tristezas, frustraciones, problemas, rabias, posiciones políticas, etc. Las RRSS se han vuelto una especie de cámara de almacenamiento de espectros como la de los Caza Fantasmas. Solo que se ha hecho costumbre cambiar el hermetismo de la cámara por la viralidad ¿Esas publicaciones hacen daño? ¿Nos hacemos daño? ¿Se las puede considerar un cuchillo?
Personalmente esos trapos sucios me parecen generalmente aburridos ¿Somos los únicos habitantes del mundo con problemas?, sin embargo, si trasladamos esto de publicaciones personales a otros contenidos como: coaching, autoayuda, religión, cocina, artes, arquitectura, filosofía o ciencias, ¿Cuál será el efecto? Una pregunta difícil pues opiniones hay muchas. ¿Hay un debate rico en torno a sus temas? ¿Hay una multitud de Zombis que estiran los brazos fanáticamente a sus temas favoritos?
Hay de todo ¿Lo hay? Pero eso debería implicar la responsabilidad de los creadores de contenido, de las almas destrozadas por algún problema, se puede uno preguntar: “¿qué efecto tendrá mi publicación?”, ¿qué busco con esto?, ¿con qué fuentes cuento?, ¿son creíbles?… En sí, estas “nuevas tecnologías” implican nuevas responsabilidades (sin querer sonar a Spiderman) de los emisores, pero también necesita de una visión crítica de los receptores. ¿Cuenta la sociedad con ambas? ¿hasta dónde se usa esta responsabilidad? ¿Hasta cuánto ($) nos dura la misma?
Sin embargo, es interesante y a la vez imperceptible que esta hiperconexión nos ha generado un mundo paralelo, sin teorías cuánticas de por medio, quizás muchos habiten tal cual son allí, tal vez muchos se transformen en otros por ahí, lo que es cierto es que esta imperceptibilidad consigue que olvidemos que, junto con nuestra ética, viene una responsabilidad, quizás el “Otro”, quizás, uno mismo. Es importante pensar que más allá de andar prohibiendo accesos o emisiones (censura), sería útil mostrar que hasta en forma de bits el humano debe ser responsable, debe ser crítico ¿O no?
Lo cierto es que lo tenue de nuestras dobles vidas nos ha llevado, gracias a un paquete de Herramientas, a acceder a conocimientos, aclaraciones e información, que muchos de los que pasamos los 40, jamás hubiésemos soñado siendo niños, pero aquí surge el otro dilema ¿hasta dónde el entusiasmo por la novedad nos ha ayudado? ¿Qué posibilidades nos ha mostrado? ¿Somos como monos con cuchillo? ¿Somos soldados que se divierten con la fauna? ¿Qué somos? ¿En qué nos hemos transformado? De algo estoy seguro y es que no hay que olvidar que estos elementos son herramientas, al igual que la IA ¿Y ahora qué hacemos con estas herramientas? ¿Iron Maiden “tocando” “Number of the beast” en bachata? (IA bendita IA…¿Quién hace el que pide a la IA o la IA?)












