Aproximación MSD y MSM rompe barreras regionales

La necesidad de ampliar nichos electorales en oriente y occidente estaría propiciando el acercamiento entre el Movimiento Demócrata Social (MDS) liderado por el gobernador cruceño Rubén Costas, y el Movimiento Sin Miedo (MSM), liderado por el exalcalde paceño Juan del Granado, según analistas políticos.

Si bien califican de positivas las alianzas opositoras para hacer frente al oficialismo siguiendo los principios democráticos que rigen en el país, advierten que las características “caudillistas” de la política boliviana pueden ser un obstáculo al momento consolidar los convenios y decidir por los candidatos.

Los analistas recomiendan que estas alianzas se den en el marco de coincidencias programáticas y no por el simple acuerdo coyuntural para sumar votos.

Hace dos semanas los líderes del MSM y el MDS tuvieron un primer acercamiento político con miras a las próximas elecciones generales, que concluyó con una declaración conjunta con las visiones programáticas que pueden fusionarse en el futuro.

Durante la segunda quincena de marzo, los dirigentes del MSM y MDS volverán a reunirse, esta vez en Santa Cruz.

“Seguramente vamos a profundizar el intercambio de criterios programáticos y nuestras percepciones del país. Vamos a tener varias reuniones, el tiempo es otro factor que debemos tomar en cuenta”, anunció Del Granado.

Para el sociólogo y analista político Jorge Komadina, uno de los motivos para que el candidato presidencial y líder del MSM Juan del Granado esté en intentos de concretizar una alianza con el MSD es para salir de “su soledad política”.

“Del Granado ha sentido su propia soledad política”, dijo Komadina al añadir que otra de las razones es el “aislamiento” del MSM, circunscrito a ciertos barrios de la ciudad de La Paz y cuya hegemonía la disputa con el Movimiento Al Socialismo (MAS) que tiene prevalencia en la sede de gobierno.

La socióloga y analista política, María Teresa Zegada, considera que ambos políticos -Del Granado y Costas- han tomado conciencia de sus fronteras regionales, que sus propuestas no logran atravesarlas, razón por la cual han visto la necesidad de expandir sus liderazgos a otras latitudes a través de un acercamiento entre los dos partidos.

“En todas las encuestas se ve que hay una frontera para Del Granado centrada en La Paz y para Costas, en Santa Cruz, y eso hace que busquen la manera de aliarse”, dijo Zegada.

Para el analista político Jorge Lazarte, si la oposición pretende enfrentar en condiciones favorables las próximas elecciones presidenciales debe unirse, por lo que calificó de positivo el acercamiento entre el MSM y el MDS y la discusión de un proyecto de largo plazo, más allá de las elecciones de octubre.

“Para eso tienen que entenderse y aproximar visiones de país, visiones políticas y económicas, es un proceso largo y la oposición lleva un enorme retraso”, dijo Lazarte al recordar la experiencia de las elecciones de 2009 en la que el papel de la oposición fue catastrófico.

“Si no se unen probablemente todos van a terminar perdiendo. La oposición está condenada a ponerse de acuerdo; el problema está en que finalmente puedan hacerlo”, insistió el analista.

Para Komadina, el control que tiene el MSM de la Alcaldía de La Paz no ha roto el cerco del MAS en la sede de gobierno, “es una intuición casi elemental la necesidad de hacer alianzas, pero sus alianzas creo que han sido decepcionantes”, dijo.

De concretizarse su alianza con el MDS, añadió, el más beneficiado sería el MDS pues le permitiría en gran medida quitarse el “estigma” de representar intereses de un sector “oligárquico”, “ultra conservador”.

“Al abrir una perspectiva ideológica menos conservadora el gran desafío de los demócratas es tener un alcance nacional”, dijo Komadina. Según recientes encuestas Del Granado y Costas, por separado, no sobrepasan el 15 por ciento de preferencia electoral.

Uno de los principales problemas para las alianzas electorales es la decisión de quién va ser el candidato a presidente y quiénes van a ser postulados a legisladores, allí afloran los antagonismos y los apetitos personales.

Por esta razón, según Komadina en este momento “las alianzas están abiertas, falta todavía bastante para consolidarlas”.

Según Zegada no se trata de aliarse por aliarse, deben ver proyectos sustentables que constituyan alternativas políticas para no repetir la experiencia de Poder Democrático Social o Convergencia Nacional.