Bolivia defiende ante el Mercosur traspaso constitucional del poder

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Foto: AFP

Uruguay solicitó ayer, sin éxito, la activación de la Carta Democrática del Mercosur establecida en el Protocolo de Ushuaia contra Bolivia por la supuesta interrupción del orden democrático. La moción no tuvo consenso en el bloque regional al tiempo que la canciller boliviana, Karen Longaric, aseguró que, en Bolivia, no hubo un quiebre del orden democrático y acusó al expresidente Evo Morales de violar flagrantemente la Constitución Política del Estado (CPE) a través de un fraude electoral.

Participaron en la cumbre el presidente de Argentina, Mauricio Macri; de Brasil, Jair Bolsonaro; de Paraguay, Mario Abdo Benítez, y la vicepresidenta uruguaya, Lucía Topolansky, quien representó al mandatario Tabaré Vázquez, ausente por el cáncer que padece.

Morales agradeció la decisión de Uruguay. “Saludamos tradición diplomática de Uruguay, en su defensa de la institucionalidad, por solicitar la activación de cláusula democrática que censura a golpistas que pisotearon la democracia de Bolivia. La comunidad internacional rechaza la ilegal proclamación del gobierno de facto”, afirmó.

El canciller de Uruguay, Rodolfo Nin Novoa, fue el encargado de solicitar a la presidencia pro tempore del Mercosur que se activen los mecanismos previstos en el Protocolo de Ushuaia a Bolivia, según el diario uruguayo El País.

El objetivo del mecanismo, conocido también como Carta Democrática, es iniciar las consultas necesarias para analizar las medidas que se deben adoptar contra Bolivia “hasta tanto se restablezca plenamente el orden democrático” en el país, según indicó Nin Novoa.

El canciller uruguayo agregó que el Mercosur debe exigir a “las autoridades de facto bolivianas el pleno respeto por los derechos humanos, el control estricto del uso de la fuerza y el cese de la represión indiscriminada contra la población civil”, según el Gobierno uruguayo.

Nin Novoa justificó la decisión de su Gobierno al señalar que Evo Morales fue “obligado a renunciar a su cargo, provocando un quiebre institucional que representa una ruptura del orden”.