Cierre de campaña con chaleco antibalas: la violencia marca las elecciones en Ecuador

El País
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Foto: Henrry Romero | Reuters

El cierre de campaña electoral en Ecuador estuvo marcado este jueves por un blindaje de seguridad para los candidatos. El presidenciable Christian Zurita escogió la emblemática avenida de los Shyris en la capital ecuatoriana, en Quito, que ha acogido las más grandes manifestaciones sociales del país. Fue su primer y último mitin político después de tomar el testigo de la candidatura presidencial del Movimiento Construye por el asesinato de Fernando Villavicencio, acribillado el 9 de agosto. Vestía un casco y chaleco antibalas debajo de una camiseta blanca con el rostro de su amigo personal y compañero de investigaciones periodísticas. El evento empezó con una misa en honor a Villavicencio en la que participaron los familiares más cercanos, todos con chaleco antibalas y rodeados de policías. El despliegue de seguridad contaba con francotiradores en los edificios aledaños y el candidato se desplazó en vehículos blindados a diferencia del aspirante asesinado.

Mientras tanto, en Guayaquil, la caravana organizada por el candidato Daniel Noboa, hijo del magnate y cinco veces candidato a la presidencia Álvaro Noboa, se dispersaba en medio de una balacera en la ciudad de Durán, que está a quince minutos de Guayaquil. Los vehículos con simpatizantes se movilizaban por la avenida principal cuando cerca de las inmediaciones comenzaron a escuchar disparos. Noboa, quien siempre carga chaleco antibalas, dijo en redes sociales que “el amedrentamiento y el miedo no tienen cabida en el país que queremos y por el que estamos comprometidos a cambiar de una vez por todas”. El ministro del Interior, Juan Zapata, descartó que se trate de un atentado contra el candidato. Las balaceras son habituales en esa ciudad disputada por bandas criminales. Entre Guayaquil, Durán y Samborondón, tres municipios que colindan y comparten los mismos problemas, se han registrado 1.636 crímenes violentos en lo que va del año y juntos alcanzan una tasa de 50,7 homicidios por cada 100.000 habitantes.

El binomio presidencial del movimiento Revolución Ciudadana, del expresidente Rafael Correa, que lideraba las encuestas de preferencias hasta antes del crimen de Villavicencio, escogió el sector de Cristo del Consuelo en Guayaquil para su último día de campaña, el mismo lugar donde hace un año se dio el primer atentado terrorista con bomba en una zona poblada. Con dos horas de retraso, Luisa González, recorrió las calles del barrio, donde al final la esperaba una tarima con música en vivo y un discurso del exmandatario por videoconferencia. Varios pasaron por el escenario antes de que la candidata intervenga con su discurso que se centra en que “ya lo hicimos”.

Otto Sonnenholzner dedicó su último día de propaganda a una caminata por la paz que inició en la costeña ciudad de Machala, provincia de El Oro, donde dedicó su discurso a la seguridad, y después se desplazó a Guayaquil para ofrecer un mitin político en el Coliseo Modelo. En otro lugar cerrado, en el Centro de Convenciones, el presidenciable Jan Topic, dio por terminada la jornada, en la que se refirió a “una campaña sucia que mágicamente apareció en las últimas 24 horas”. Se refería a las publicaciones de contratos en la compra de cámaras de seguridad, con presuntas irregularidades, denunciados por el Municipio de Guayaquil que ha solicitado la auditoría de la Contraloría del Estado en la que está involucrada la empresa familiar de Topic.

El único candidato indígena, Yaku Pérez, también se movió con chaleco antibalas y cerró su campaña con un mitin en lo alto de la icónica montaña el Panecillo, que está en el Centro Histórico de Quito. Ahí firmó -de manera simbólica- su primer decreto presidencial, en el que declara a la seguridad como prioridad nacional del país. Además, participó de una ceremonia ancestral. El candidato Xavier Hervas, quien busca en segunda ocasión la presidencia de la República, suspendió todas sus actividades después del asesinato de Villavicencio. Ni él ni el postulante Bolívar Armijos programaron un cierre de campaña. Con estos actos inició el periodo de silencio electoral, tiempo en el que los ecuatorianos reflexionarán su voto para acudir a las urnas el domingo 20 de agosto, en medio de una ola de violencia y amenazas de atentados terroristas.