Complicaciones legales para el Gobierno si hijo de Evo vive

Si el hijo del presidente Evo Morales con Gabriela Zapata está con vida, quedará demostrado que hubo tráfico de influencias para que la empresa china CAMC se adjudique  millonarios contratos del Estado. Es  el análisis de dos abogados que hablaron con Página Siete.

“Si se presenta al hijo del presidente Morales se demostrará con absoluta claridad el tráfico de influencias, porque ambos mantenían una relación por un hijo. Ahora los contratos con CAMC no serían anulados, sólo quedaría sancionar el delito cometido”, indicó la abogada Paola Barriga y agregó que si no existe el niño, ambos -Morales y Zapata- pueden sostener que la contratación fue por capacidad técnica de la empresa.

La Constitución, en su artículo 236 numeral II, prohíbe a funcionarios públicos celebrar contratos o realizar negocios con la administración pública directa, indirectamente o en representación de tercera persona.

En ese sentido, el jurista de Sucre Arturo Yáñez explicó que si el hijo del mandatario vive,  Zapata, la exejecutiva comercial de la firma china,  sería “tercera persona” y por tanto ahí se comprueba el tráfico de influencias, el uso indebido de influencias que tipifica la ley anticorrupción.

“Desde el punto de vista penal, por el uso indebido de influencias, el Presidente no debiera dar un beneficio a su excónyuge, siendo ella ejecutiva de CAMC”, indicó Yáñez, para quien es lamentable que ni la comisión legislativa ni la Fiscalía se concentran en investigar en qué medida la presencia de Zapata ha sido determinante para que el Gobierno celebre los contratos con la compañía china, “más cuando todo el mundo sabe que existió una relación sentimental”.

El artículo 146 de la ley anticorrupción señala -sobre el uso indebido de influencias- que “la servidora o el servidor público o autoridad que directamente o por interpuesta persona y aprovechando de las funciones que ejerce o usando indebidamente de las influencias derivadas de las mismas obtuviere ventajas o beneficios, para sí o para un tercero, será sancionado con la privación de libertad de tres a ocho años y multa de 100 a 500 días”.

La novela que tiene como principales protagonistas a  Zapata y  Morales salió a la luz el 3 de febrero, cuando Carlos Valverde denunció un presunto tráfico de influencias. De acuerdo con la denuncia, el gobierno de  Morales adjudicó millonarios contratos a la empresa china CAMC, en la que Zapata era ejecutiva comercial.

Tras esa revelación, autoridades del Órgano Ejecutivo entraron en contradicciones. Inicialmente afirmaron que el niño murió, luego que nunca nació, ahora dudan que el hijo sea del Presidente. Sin embargo, la familia de Zapata asegura que el hijo está  vivo, a buen recaudo y que pronto será presentado.