El vicepresidente Álvaro García Linera calificó este miércoles que la demanda anunciada jurídicamente “es una chamboneada, diplomáticamente un despropósito y geográficamente una aberración”.

Dijo que es una “chamboneada” porque hasta hace poco Chile deseaba abandonar el Pacto de Bogotá y desconocer la competencia de la Corte Internacional de Justicia de La Haya, sobre la cual ahora basa su demanda contra Bolivia por las aguas del Silala.

Sostuvo que es un despropósito diplomático porque Chile ahora aparece atacando a Bolivia, cuando en el contexto internacional querían presentarse como país asediado por un conjunto de demandas, pero ataca a Bolivia que durante un siglo fue abusada.

García Linera indicó que es una aberración geográfica porque está demostrado que las aguas salen de un manantial y eso hecho quieren desconocer interponiendo procesos, pero aseguró que Bolivia tiene la fuerza de la verdad para defender sus derechos y recursos y soberanía.

“Nunca hemos visto una diplomacia contradictoria, desprolija e improvisada. Siempre se jactaron de ser una diplomacia seria, pero está claro que es un gobierno que no entiende el mundo contemporáneo y ante la verdad y justicia que se impone en el lado de Bolivia, incurre en este tipo de chamboneadas”, manifestó.

BAJA POPULARIDAD

El gobierno boliviano aseguró  que la presidenta Michelle Bachelet y su canciller Heraldo Muñoz buscan distraer al pueblo chileno del descrédito interno y la baja popularidad,  utilizando la demanda por las aguas del Silala en contra de Bolivia.

El director del Consejo de Defensa de las Aguas del Silala, René Martínez, dijo que la demanda se activó cuando la mandataria sufre “un vaciamiento de legitimidad” y la primacía de carácter político derivó en el anuncio del juicio.

En su lectura política, el juicio ante la Corte de La Haya no es sorpresa para Bolivia, sino una reacción ante la iniciativa del presidente Evo Morales quien el 23 de marzo pasado instruyó la acumulación de antecedentes para sentar soberanía en el Silala.

Martínez dijo sin embargo que lo positivo es el reconocimiento al Pacto de Bogotá, que a la vez significa reconocer la plena competencia del tribunal de La Haya para atender disputas entre ambos países.

Sin embargo observó contradicciones del canciller Muñoz porque hasta poco sostenía que cualquier demanda era abrir “una acción una inamistosa”, pero ahora al admitir la competencia se modifica la ambivalencia de La Moneda.

Aseguró que Bolivia ratificará su posición en sentido que el Silala es un manantial y “no por madrugar en la demanda va a cambiar la realidad original y la geografía”.

Sostuvo que la demanda carece de argumentos jurídicos, de criterios técnicos, ni habla de la construcción de drenajes ni canales artificiales en territorio boliviano.

Está claro que el objetivo es forzar un criterio distorsionado para logra que La Haya califique y se modifique la naturaleza original del manantial, manifestó.

El presidente del Senado, José Alberto Gonzales, sostuvo que la demanda contra Bolivia “es una pequeña maniobra diplomática”, pero que no cambia el fondo de la cuestión, porque en el pasado, Chile se abrió a un preacuerdo con oferta de pago por el uso de las aguas.

Rebatió la teoría chilena del “río”, señalando que generalmente un río tiene orillas, pero en el Silala no existen orillas sino ductos artificiales en base a piedra y cemento, que canalizan las aguas que salen de 94 bofedales.

Gonzales dijo a la red ATB que el gobierno chileno hizo un cálculo político para repuntar ante la baja popularidad y nivel de aprobación en la opinión pública chilena.