Dirk Schmidt: Fui traicionado

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El alemán recluido en la cárcel de Palmasola habló por primera vez desde su detención en junio de 2010. Como especialista en tareas de Seguridad coordinó con varias autoridades del Gobierno. Sobre el caso “terrorismo”, asegura que únicamente un reducido grupo de altos funcionarios sabía del operativo en el hotel Las Américas.

Llegó a Bolivia hace 20 años y se casó con la boliviana Karina Flores. Radicó en Santa Cruz de la Sierra. Construyó su propiedad en la hacienda Tacumatú del Municipio de Porongo. El alemán Dirk Schmidt fue detenido el 8 de junio de 2010. Pocas horas después ese operativo, el viceministro de Gobierno Gustavo Torrico fue destituido de su cargo por haber facilitado el nombramiento de Schmidt como Coordinador de Seguridad de esa repartición estatal. Schmidt es acusado de alzamiento armado contra la seguridad y soberanía del Estado, sedición y organización criminal. El Ministerio Publico alega que en su poder se encontraron armas de grueso calibre. Desde una celda en la cárcel de Palmasola, Schmidt niega la imputación. Le dijo al periodista Jhon Arandia, director de noticias de Cadena A, que básicamente cree que se trata de una traición.

Hasta el día de su apresamiento trabajó en tareas de Seguridad para el Gobierno aunque nunca llegó a establecer relación con Evo Morales. Manifestó que en innumerables ocasiones autoridades políticas de la actual administración requirieron su concurso. Según él mismo cuenta, su intervención evitó situaciones en las que podría haber excedido la violencia. Dice que conoce hechos de corrupción que comprometen a autoridades del Gobierno. “Me involucré en la lucha contra la corrupción a través de la Dirección de Fiscalización y Transparencia, unidad anticorrupción del Ministerio de Gobierno. Detecté una falta de coordinación interinstitucional e inmediatamente me encargué de mejorar esta situación en el marco de las actividades que me tocaban, cabe mencionar que  todas las tareas transferidas a mi persona fueron resueltas y cumplidas con profesionalismo y éxito total”, asegura en una parte de sus declaraciones escritas en papel de cuaderno.

Schmidt dice que a pocos meses de iniciada la gestión del Gobierno, en el mes de marzo de 2006 “recibimos denuncias sobre irregularidades en el proceso de intervención a la Terminal Bimodal en Santa Cruz, proceso impulsado por el Ministerio de Obras Públicas. Tras la denuncia se inicio una investigación en el marco de la lucha contra la corrupción anunciada por Evo Morales. Durante varios meses se le entregó al presidente los elementos requeridos hasta que el ministro del área fue destituido (NdR: Salvador Rick entonces ministro de esa cartera). Viendo y analizando en esta etapa temprana el comportamiento de sus seguidores, pronostiqué que si no se seleccionaría con más criterio y cuidado a los colaboradores del ´proceso de cambio´ este Gobierno se iba a desgastar prematuramente y podía caer por problemas de corrupción, narcotráfico e inseguridad”.

Tras  la entrevista que difundió el programa Todo A Pulmón su esposa ha recibido amenazas contra su vida. Ella asegura que no tiene miedo y recurrirá a la vía pública con sus hijas y con los documentos que prueban la inocencia de Dirk. Karina Flores ganó un curul en las  elecciones municipales de 2004 por el Municipio de Porongo candidateando para el MAS, hasta que los papeles se invirtieron y los Schmidt pasaron a ser perseguidos.

El detenido en la cárcel de Palmasola afirma que hicieron amistad con dirigentes del MAS antes de las elecciones generales de 2005. Dicen que estuvieron en varias reuniones y conocen a Nemecia Achacollo, Isaac Avalos, Gustavo Torrico, Oswaldo “Chato” Peredo. “Ya desde entonces varios dirigentes del MAS consultaron mi opinión sobre aspectos políticos. Siempre les recomendé que había que evitar conflictos”. Pero asegura que sus consejos no fueron tomados en cuenta. “Los ataques contra Santa Cruz eran innecesarios porque incluso los empresarios  cruceños a pesar de ser escépticos estaban conscientes que era necesario un cambio”. Sin hacer referencia  puntual dice que una prueba de su afirmación es que “varios empresarios recibieron a los candidatos del MAS en sus casas para realizar eventos electorales como cenas por ejemplo con el fin de abrirles las puertas. Muchos de los que apoyaron el ´proceso de cambio´ están implicados en las listas del supuesto terrorismo”.

En la entrevista Schmidt dice que el Gobierno se inclinó por las fricciones que lo han llevado al desgaste en el que se encuentra. “Gracias a mis recomendaciones el Gobierno logró solucionar problemas diarios y conflictos de alta peligrosidad para la seguridad del Estado con éxito contundente, demostrable y reconocido por autoridades con manifestaciones de confianza en mi persona”.

Coordinador del Ministerio de Gobierno

Asegura que no recibió compensación económica por su labor, “simplemente la satisfacción de haber contribuido a evitar  conflictos, enfrentamientos y posibles pérdidas humanas, pero sí formaba parte del  Ministerio de Gobierno con un grupo de personas dedicadas a evitar y solucionar problemas. El memorándum que Gustavo Torrico me otorgó era un respaldo necesario para el  cumplimiento de las tareas asignadas y no generó ningún beneficio para mi persona. No creo que Gustavo Torrico cometió un error otorgándome este memorándum. He participado en  muchas reuniones con autoridades quienes me reconocían. Justamente por este motivo yo no dudaba que Sacha LLorenti tenía pleno conocimiento de mi  existencia”.

Schmidt señala que asesoró en tareas de Seguridad a varios ministerios. “Recibí llamadas a través del viceministro de Coordinación con los Movimientos Sociales para consultar mi opinión sobre diversas acciones y para efectuar el seguimiento correspondiente”. Menciona la marcha de la  CIDOB  en  2010. “En mayo de ese mismo año la ministra de Justicia (NdR: Celima Torrico), me encomendó personalmente que yo me haga cargo del tema porque no se habría avanzado con proyectos desde mi primera intervención. Con el Ministerio de Desarrollo Rural coordiné la prevención y solución de conflictos y desalojos de tierras fiscales. Al  Ministerio de Obras Públicas colaboré y efectué investigaciones y seguimientos del  avance de  la  construcción  de  viviendas  sociales  en  el  departamento de  Santa  Cruz”.

La toma de instituciones públicas en Santa Cruz

Uno de los momentos más críticos para el Gobierno fue cuando grupos de manifestantes tomaron instituciones públicas y las destruyeron al grito de “guerra civil”. Según Schmidt su participación fue decisiva. Relata: “Cuando en el año 2008 ciudadanos tomaron varias oficinas de instituciones estatales como expresión de protesta en contra de la política del Gobierno y se estaba desencadenando enfrentamientos violentos entre los manifestantes y las fuerzas del orden me constituí en coordinación con el viceministro de Gobierno, el comandante departamental de la  Policía y  el  fiscal de distrito al lugar de los  hechos. Dado que el comandante de la Policía estaba ´atrincherado´ bajo mucha presión en las instalaciones del Servicio de Impuestos Nacionales, consecuentemente no podía tener una apreciación de la situación general, coordiné por teléfono para preparar su rescate. Informé al viceministro que la situación era muy delicada porque el enfrentamiento era duro y los ánimos estaban muy caldeados hasta el punto que  la  gente (en medio  de la que me encontraba) gritaba: ´si hay un solo muerto, aquí va estallar la guerra civil´. Después de aproximadamente una hora, coordiné e intenté  bajar la tensión. Recibí una  llamada del  viceministro de Gobierno que me informó que se había tomado la decisión de ´sacar al ejército´, porque había llegado la  información de que había muertos. Yo indique que esa información era  falsa (…) Gracias a la información correcta transmitida por mi persona se evitó un posible desenlace fatídico”.

Errores y traición

Dirk Schmidt confiesa: “Me siento traicionado, pero entiendo que la  ignorancia y la soberbia son malos consejeros que llevan a cometer errores. Mientras yo estaba apoyando al Gobierno logré prevenir y solucionar un gran número de pequeños y grandes problemas que estaba enfrentando Evo Morales, quien sin duda alguna, se beneficio con mi labor. Una de mis preocupaciones era que el entorno del presidente podía causarle daño por intereses personales, corrupción e incapacidad pero esta perspectiva se está revirtiendo en los  últimos  tiempos”. D. Schmidt firma que no ha sido informante. “He  gozado de  la  confianza de ministros y viceministros por nunca haber fallado en tareas transferidas a mi persona. También he apoyado a la Dirección de Fiscalización y Transparencia, con información sobre hechos irregulares en el  aparato  público”.

Alzamiento armado

Conocida su detención fue identificado como traficante de armas y ha sido acusado de alzamiento armado. Se menciona que incluso fue él quien se adelantó al extinto Eduardo Rozsa Flores en la compra de un lote importante de armas aunque las publicaciones no hacen referencia clara sobre esta supuesta operación. Schmidt desmiente estos rumores.  “Cuando llegué a Bolivia me interese por las normas legales y la disponibilidad de armas en este país. Las armas que adquirí en el transcurso de los  años para la  caza y de uso deportivo están registradas en la FELC-C desde 1993. Durante aproximadamente 20 años de estadía en el país tuve la oportunidad de apoyar a la Policía Nacional (…) Jamás se ha presentado un incidente negativo relacionado con armas de fuego, debido a mi manejo con responsabilidad absoluta. En muchas oportunidades he brindado seguridad a ministros, viceministros del Gobierno de Evo  Morales, con  las  armas que  fueron secuestradas de mi casa”.

Sobre el  caso “terrorismo” supuestamente cometido por “grupos irregulares” en  Santa Cruz también conocido como el caso “Rozsa”, el alemán dice que se sorprendió al conocer el hecho por los medios de  comunicación. “Por la desinformación dentro del mismo Ministerio de Gobierno deduzco que el  tema ha sido manejado por un círculo de personas muy pequeño y cerrado en torno del entonces Director Nacional de Régimen Interior, Luis  Norberto Clavijo Castro y autoridades del Estado de un nivel superior a la del ministro de Gobierno. Después de lo ocurrido en el  hotel Las Américas, funcionarios del Ministerio de Gobierno con quienes yo coordinaba continuamente, me dieron investigar qué es lo que había pasado en realidad”.

Quizá algún día, en caso Schmidt decida hablar, se esclarecerá un hecho que hasta ahora permanece bajo un manto de dudas y sombras.