Evo afirma que se tomó foto en 2015 con Gabriela Zapata
El presidente Evo Morales rectificó ayer en una larga entrevista que la fotografía en la que aparece él, junto a su expareja, Gabriela Zapata Montaño, durante el Carnaval de Oruro de 2015, es auténtica. Días antes antes el mandatario dijo que no la había visto desde 2007.
“Yo vi a una mujer que no recordaba bien, cara conocida que se me acercó y era Gabriela”, dijo Morales al referirse a Zapata, entrevistado ayer durante toda la mañana por radio Kawsachun Coca, de Chapare.
Zapata, acusada de presunto tráfico de influencias, es desde 2013 representante comercial de la empresa estatal china CAMC, adjudicataria de proyectos por $us 580 millones.
Morales, al negar que Zapata haya sido un nexo para el tráfico de influencias entre el Gobierno y Camce, dijo la semana pasada que no había visto a su expareja desde 2007, año en que falleció el niño que ambos habían tenido.
Sin embargo, inmediatamente después las redes sociales y medios de comunicación divulgaron una fotografía de la entrada del Carnaval de Oruro de 2015, en la que aparecen Morales y Zapata, además del vicepresidente Álvaro García Linera y el futbolista Leo Fernández.
Además, en la página de Facebook del Ministerio de Comunicación figura una foto de Zapata bailando como parte de la fraternidad Caporales Centralistas San Miguel La Paz.
“Ustedes saben en las fiestas se acerca la gente para sacarse fotos con el Presidente, yo vi a una mujer que no recordaba bien, cara conocida que se me acercó y era Gabriela”, dijo Morales, en la extensa entrevista con Kawsachun Coca, replicada por varios medios estatales.
Morales añadió también que los ataques que se lanzan contra él desde las redes sociales no lo desmoralizan. “Los opositores sólo incitan a mentir mediante las redes sociales. Todo por Bolivia, por la dignidad, la igualdad hay que soportar eso, hay que aguantar eso. Por Bolivia vamos a seguir soportando”.
Advirtió que detrás de esa arremetida mediática se encuentra Carlos Sánchez Berzain, exministro de Gobierno de Gonzalo Sánchez de Lozada. “No vamos a rendirnos, sabemos quiénes son ellos”, agregó.
Lamentó que algunos medios de comunicación se presten a la campaña de desprestigio y repliquen, según él, noticias falsas que circulan en redes sociales, para promover el “No” al referendo constitucional, previsto para el próximo 21 de febrero.
“Los medios de comunicación que entran a este juego ni se imaginan cómo están perjudicando a Bolivia”, alertó.
El Mandatario se quejó también de los insultos en las redes sociales y dio lectura a varios mensajes que circulan allí, en los que se lo compara con diferentes especies de monos, se lo adjetiva de “ignorante”, “drogadicto”, “ladrón”, entre otros, además de enfatizar en su condición de indígena de manera denigrante.
“Pensé que de Presidente me iban a respetar, no hay agresión física, ni persecuciones, aunque sé que hay seguimiento permanente, pueden hacerlo, no tengo nada que ocultar. Lo peor es que todo es mentira, mentira y mentira”, aseveró.
Exviceministra niega que sean sus compadres
La exviceministra de Igualdad y Oportunidad Cristina Choque negó también que el presidente de Bolivia, Evo Morales, y su expareja, la empresaria Gabriela Zapata Montaño, hayan sido padrinos de bautizo de su hija, como muestra una invitación que circula por las redes sociales. En ese marco, aseguró que iniciará acciones legales contra quienes afecten los derechos de su hija.
“Rechazo enfáticamente la irresponsable e ilegal difusión de una imagen de invitación falsificada en la que aparecería como padrino de bautizo el Pdte. Evo Morales”, dice Choque en su cuenta en Facebook. Además, Choque fue hasta las oficinas de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen para denunciar a quienes resulten responsables de la difusión de esta falsa invitación.
La expareja de Evo es representante de la CAMC, una empresa china que ha logrado más de 500 millones de dólares en contratos directos con el Estado por lo que el caso, según la oposición, podría ser considerado como de “tráfico de influencias”.
Zapata está en el centro de ese escándalo debido a que esa empresa ha obtenido 343 millones de dólares en contratos desde que ella trabaja ahí, en 2013. El Gobierno lo niega y dice que más bien tiene procesos penales contra la firma china.