Evo: Quien rechace ruta por el TIPNIS es enemigo de Beni
“No se puede entender que algunos que rechazan (la carretera por el Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure-TIPNIS) sean ‘enemigos’ de Beni y los indígenas, quieren que vivamos como hace 300 años, no quieren que se desarrolle”, afirmó ayer el presidente Evo Morales durante su discurso previo a la promulgación de la Ley 266 de protección del TIPNIS que quitó la intangibilidad a ese territorio.
El acto de puesta en vigencia de la norma se realizó en el coliseo denominado “Platillo Volador” en Trinidad, Beni. Los indígenas que rechazan la construcción de esa carretera intentaron llegar al lugar, pero miembros de la Policía se los impidieron en medio de llantos y gritos de protesta contra esa acción.
Mientras tanto, el canal estatal durante casi una hora difundió imágenes y entrevistas que hacían referencia a la necesidad de integrar Beni a la nación a través de una carretera, y también a la falta de acceso a salud, educación y otros servicios de las comunidades indígenas.
Funcionarios de la gobernación beniana, representaciones sindicales, como transportistas, además de organizaciones cívicas y de 19 alcaldías de esa región estuvieron presentes para expresar apoyo a la ley y a la construcción de la carretera San Ignacio de Moxos-Villa Tunari.
Todos los oradores coincidieron en señalar que la integración de Beni al país, a través de Cochabamba, era una situación impostergable. También se aludió a Santa Cruz en el aislamiento regional beniano.
“Pero también hay sectarismo de algunas regiones que no quieren que Beni se integre al eje”, indicó el presidente Morales.
“Déjennos progresar, ya no nos castiguen, (…) porque cuando Santa Cruz quiso hacer carreteras ni un beniano se opuso, cuando La Paz quiso hacer carreteras ni un beniano se opuso, cuándo Cochabamba quiso hacer carreteras ni un beniano se opuso”, aseveró el gobernador del Beni, Alex Ferrier.
El Presidente destacó la posición de las Naciones Unidas que no reconoce la intangibilidad pero dedicó la mitad del tiempo a atacar y fustigar a las organizaciones no gubernamentales (ONG), ambientalistas, a los que acusó de actuar bajo intereses extranjeros para seguir manteniendo en la pobreza a los indígenas bajo pretexto de lucha contra la contaminación y defensa de la naturaleza, impidiendo así su acceso a salud, educación, frenando además el desarrollo.
El Presidente acusó a las naciones desarrolladas de generar el calentamiento global con la emisión de gases contaminantes.