La seguridad pública se ha convertido en una aspiración de la sociedad ante los elevados índices de criminalidad que los nuevos líderes políticos quieren combatir al estilo del salvadoreño Nayib Bukele.
El presidente de El Salvador Nayib Bukele se ha convertido en un modelo a seguir por el combate a mansalva que ejecuta contra las temibles pandillas delincuenciales en el país a las que las enfrenta violentando incluso todo mecanismo legal. Los Mara sembraron el terror durante años y Bukele ha decidido combatirlas con inusual dureza. Ha construido con tal propósito una de las cárceles más grandes y modernas en la que los tiene recluidos en pésimas condiciones.
Xiomara Castro, presidenta de Honduras
Igual que él, la presidenta de Honduras, Xiomara Castro, ha cumplido con su promesa de tomar “medidas drásticas” para luchar contra la violencia que desangra a su país. Las autoridades de seguridad hondureña han anunciado los resultados de una ofensiva policial y militar que controlan amplios territorios en Honduras y siembran el terror entre la población.
La Policía Militar ha hecho públicas imágenes que muestran a centenares de hombres arrestados y obligados a permanecer en ropa interior mientras son custodiados por decenas de oficiales, en una medida que pretende recuperar el control de las cárceles.
“Iniciamos actividades para que las cárceles dejen de ser escuelas del crimen y romper el ciclo con el crimen organizado”, según el secretario de Estado de Defensa Nacional. Las imágenes reproducidas por las autoridades recuerdan a las duras medidas tomadas por Bukele en el vecino país que ha declarado una “guerra a muerte” contra las pandillas y que han generado fuertes críticas de organizaciones de derechos humanos.
La ofensiva de las autoridades hondureñas se da tras el sangriento fin de semana que dejó al menos 21 muertos. Una nueva masacre registrada el sábado en el interior de un billar en el sector de Choloma, en el norte de Honduras, dejó 13 muertos. Otras ocho personas han sido asesinadas en otros crímenes en el resto del país, que cada mañana despierta con noticias terribles de asesinatos y violencia.
Estos hechos se registran apenas cinco días después de que 46 reclusas murieran en una reyerta entre integrantes de pandillas rivales, en una cárcel de mujeres, por la que Castro decretó un toque de queda que afecta a Choloma y en San Pedro Sula, la ciudad más importante del país, y ha anunciado una operación policial que incluye allanamientos, capturas de posibles criminales y retenes.