La granja de los animales 15

En Naciones Unidas el presidente Morales se refirió a mayores temas internacionales sobre los que la Asamblea ha oído centenares de veces. La visita a Nueva York concluyó con un partido de fútbol. Y esto nos preocupa también, porque el presidente Morales, también jugó fútbol en Viena y hace pocos días, ante las críticas y burlas de canales chilenos y peruanos de TV, se dio tiempo para jugar un partido de fútbol en Lima. Los periodistas criticones preguntaron si en la agenda del mandatario boliviano no había ninguna reunión bilateral con los líderes árabes que era precisamente el motivo de esa reunión. Lo dijimos antes y lo repetimos con más énfasis ahora, le hace daño a la imagen del presidente que donde quiera que vaya, juegue fútbol, desperdiciando las gestiones que podría hacer a favor de Bolivia, como jefe de Estado.

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Parece que la partida de fútbol en Nueva York la ganó él, porque la prensa ha publicado su foto con una copa en la mano y a su lado, entusiasmado, pero de traje y corbata el embajador Sacha Llorenti, a quién el Gobierno ha premiado por su silencio con ese altísimo cargo al que llegan generalmente las más prestigiosas personalidades del mundo, luego de una larga carrera diplomática.

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En otro discurso, el licenciado García Linera ha anunciado que la vicepresidencia editará las obras completas de Fausto Reinaga, a quien comparó con el Illimaní, por las enseñanzas que dejó en sus obras. Esperemos que no olvide publicar el libro “La revolución y las Fuerzas Armadas”, que Reinaga, dedicó al Gral. Luis García Meza, (hoy con una pena de 30 años en Chonchocoro por diversos delitos), a quién proclamó redentor de Bolivia.

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La ministra Suxo, de Transparencia fue hasta Washington a un acto de reconocimiento por su lucha contra la corrupción, pero en la capital norteamericana se encontró con verdaderas sorpresas. Las denuncias contra un cónsul al que la colonia boliviana acusa por un lado, de haber pedido alimentos para su hijo, dentro de un programa de ayuda a indigentes y por otro, de comprar una casa.  La señora Suxo volvió con la noticia de que el proceso está en marcha, pero que ella no sabía cuánto ganaba el cónsul, porque ese, es resorte de la cancillería.

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Pero la ministra Suxo, no deja de ser noticia, pues resulta que su hija había sido “invitada” por la cancillería para ejercer el cargo de segunda secretaria en Alemania. La ministra dice, que la mandó para “salvar su vida”, en vista de amenazas que habría recibido, pero se abstuvo de decir, que en realidad está casada con un ciudadano alemán y que se llevó una doméstica para que atienda a la familia incluida una guagua. No ha sido la derecha ni el imperio, los que han denunciado el hecho de que la joven funcionaria hacía trabajar a la doméstica, 10 horas, todos los días de la semana, sino una organización alemana de protección a las domésticas explotadas en ese país, organización que ha confirmado que la hija de la Suxo, le debe a su empleada 17.000 dólares que se había comprometido a pagarle. La ministra ha declarado que el nepotismo no es un delito y que en todo caso, como el despacho que ha contratado a su hija, no depende de ella, no ha intervenido ni tiene responsabilidad en tan curiosa “invitación” que, según el reglamento de Cancillería, se hace sólo a personalidades sobresalientes.