El flamante presidente argentino anunció las medidas económicas de su gobierno. Fue muy enfático respecto de “la peor herencia recibida”, y adelantó un “ajuste muy fuerte” y de shocks que generará “estanflación” y que “será muy duro”.
Firmó en el libro de honor del Senado como lo hacen todos los presidentes que asumen el mando de la nación. Con su característico estilo, el presidente Javier Milei estampó su firma acompañada de un lacónico mensaje la típica de su campaña: “Viva la libertad, carajó”. Luego se trasladó a las gradas del Congreso desde donde se dirigió a sus simpatizantes. En su discurso, Milei enfatizó, también como se había anunciado que lo haría, en la “peor herencia” por el Gobierno del Frente de Todos de Alberto y Cristina Fernández. “El gobierno saliente nos ha dejado plantada una hiperinflación”, manifestó, y adelantó una serie de medidas económicas que se conocerán en detalle mañana lunes.
Además de dar un fuerte discurso sobre la herencia, advirtió que se vendrá un “ajuste” que “será muy duro”, pero que “pagará el sector público” y “no el sector privado”, dando un mensaje directo a los empleados estatales.
“Ningún gobierno ha recibido una herencia peor que la que estamos recibiendo nosotros”, advirtió Milei. En ese marco, dio un primer anuncio: “Habrá un ajuste fiscal de 5 puntos del PBI que caerá sobre el sector público”.
Cada tanto, Milei intentó articular su duro discurso con atisbos de esperanza: “Habrá luz al final del camino. No hay Plata. No pueden quedar dudas, que la única opción posible es el ajuste ordenado, y que caiga con toda la fuerza sobre el Estado y no sobre el sector privado. Sabemos que será duro”.
Asimismo, también anticipó que “aun cuando hoy dejemos de emitir dinero, seguiremos pagando los costos del desmadre monetario del gobierno saliente. Lo vamos a pagar en inflación”.
“Es necesario limpiar los pasivos remunerados del Banco Central, de esta manera se pondría fin a la emisión de dinero y con ellos a la única causa de la inflación empíricamente cierta y válida en términos teóricos”.
Y siguió enumerando los puntos de la herencia económica: “El cepo cambiario, otra herencia de este gobierno, no solo constituye una pesadilla social y productiva, sino que además que el sobrante del dinero hoy es el doble del que había en la previa y multiplicó por seis la tasa de inflación; un evento similar significaría multiplicar la tasa por 12. Y dado que la misma viene viajando a un ritmo del 300% podríamos pasar a una tasa anual de 3600%. A su vez, dada la situación de los pasivos del Central, la cual es peor que es la que había en la hiperinflación, en muy poco tiempo se podría cuadruplicar la cantidad de dinero y con eso elevar a la inflación a niveles de 15.000% anual. Esa es la herencia que nos dejan, una inflación plantada del 15.000% anual que vamos a luchar con uñas y dientes para erradicarla”.
“Nos han arruinado la vida y nos han hecho caer por diez veces nuestros salarios. Por lo tanto, tampoco nos debería sorprender que nos estén dejando 45% de pobres y 10% de indigentes”, continuó.
En esa línea, Milei fue muy contundente respecto a que habrá un ajuste ineludible que será duro: “No hay alternativa posible al ajuste. Tampoco hay lugar a la discusión entre shock y gradualismo. Todos los programas gradualistas terminaron mal, mientras que todos los de shock -menos el de 1959- fueron exitosos. Si un país carece de reputación, los empresarios no invertirán hasta que vean el ajuste fiscal”.
Por esto mismo es que también detalló que habrá “estanflación”. “No hay alternativa al ajuste y al shock. Impactará de modo negativo sobre la actividad, el empleo, la cantidad de pobres e indigentes. Habrá estanflación, pero no es algo muy distinto a los últimos 12 años. Este es el último mal trago para comenzar la reconstrucción de la Argentina”. “Nuestro país exige acción inmediata. Estamos al borde de la crisis más profunda de nuestra historia”, añadió.
“Habrá que tomar duras decisiones la próxima semana, pero no nos han dejado opción. Vamos a tomar todas las decisiones necesarias para arreglar 100 años de despilfarro de la clase política. Sabemos que la situación empeorará en el corto plazo”, argumentó.
Y aclaró que “no venimos a perseguir a nadie. Nuestro proyecto es un proyecto de país. no pedimos acompañamiento ciego, pero no vamos a tolerar que interfieran con el cambio. A todos los sectores sindicales y empresariales que quieran sumarse, los invitamos con los brazos abiertos”.
Milei también repitió la frase que usó en los últimos días también de que “no hay plata”. Las últimas palabras de Milei fueron: “Hoy comienza una nueva era en la Argentina. El desafío que tenemos por delante es titánico. Saben que yo prefiero decirles una verdad incómoda antes que una mentira confortable. Será difícil, pero lo vamos a lograr, ¡viva la libertad carajo! A ponerse de pie que vamos a salir”.