Hasta que se tuvo que ir nomás. Compungido y al borde de las lágrimas, Jaime Navarro presentó ayer oficialmente su renuncia a la candidatura a primer diputado plurinominal por el departamento de La Paz por Unidad Demócrata (UD).
Navarro fue acusado por la madre de su hija menor de haberla agredido.
Dijo que fue sobreseído por una fiscal que investigó la denuncia correspondiente.
Jaime Navarro rechazó las denuncias en su contra y se declaró inocente.
En tanto, ayer en Trinidad el ministro de la presidencia Juan Ramón Quintana dijo que “lo mínimo que la sociedad boliviana esperaba era que una persona violenta que agredió a su compañera tuviera la hidalguía de reconocer primero la agresión y segundo de pedir disculpas al pueblo boliviano por haberle mentido”, señaló.
Agregó que la renuncia de Navarro, es una confesión categórica de una persona agresiva y violenta.
La semana pasada, la expresidenta de la Asamblea Permanente de los Derechos Humanos en La Paz, Teresa Zubieta, presentó la grabación de una charla sostenida entre la acusadora y el candidato presidencial de UD, Samuel Doria Medina.
Tanto Navarro como el postulante a la Primera Magistratura del país adujeron que ese audio fue editado para demostrar las supuestas agresiones físicas.
Navarro reiteró que “jamás” golpeó a una mujer.
El aspirante se encontraba dentro de la franja de seguridad, por lo que se daba por descontado que habría de volver a ocupar una curul en la Cámara Baja.
“Tomo una decisión, en primer lugar, por mi hija, por mis hijos, por mi madre, mis hermanos y El resto de mi familia, ellos son víctimas inocentes de esta canallada. Ellos sufren todas las veces que prenden el televisor para escuchar el noticiero y escuchan mentiras para dañar a un padre, a un hijo, por esa situación es que tomo esta decisión”.
El político opositor agregó que “renuncio porque no puedo permitir que sigan dañando la imagen del próximo presidente, del amigo, del compañero, la imagen de Samuel Doria Medina, no puedo permitir que sigan dañando su imagen”.
Aseguró que su decisión obedece, además, a que no desea ser “funcional a la guerra sucia del MAS”, que “nos tiene enfangados en estos escándalos cuidadosamente planificados”.
Presión de la sociedad
En Cochabamba, el candidato a la Presidencia por Unidad Demócrata, Samuel Doria Medina, dijo que la renuncia del candidato Jaime Navarro es consecuencia de la guerra sucia emprendida por el Gobierno contra Unidad Demócrata (UD). Aseguró que la renuncia no los debilita y que es una muestra que el ascenso de ese partido preocupa al Movimiento Al Socialismo (MAS).
Doria Medina se refirió brevemente a la renuncia de su candidato a la salida de una conferencia realizada ayer en la Universidad Mayor de San Simón.
En tanto, en un comunicado, UD lamentó la renuncia de Navarro, que comprende sus razones y expresó su solidaridad por “esta muestra de lealtad y actitud valiente”. Al mismo tiempo, condena “la campaña inmoral” que ha decidido realizar el MAS en contra de la única alianza de oposición en Bolivia.
Sin embargo, el presidente de la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados, Rodolfo Calle, señaló que la renuncia de Navarro no fue por presión del MAS, sino del pueblo.
“Ellos han cometido un error, pues que asuman; ahí está la justicia boliviana, que den la cara al pueblo, que pidan por lo menos disculpas, que se sonrojen pero que no echen la culpa a otras personas. Ha renunciado presionado por el pueblo, no por el MAS”, indicó citado en un boletín de prensa de la Cámara Baja.
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