Para EEUU es inteligente aceptar statu quo con Bolivia
Hace seis años que el Gobierno boliviano expulsó del país al embajador de EEUU. Hoy, la presencia diplomática es representada por el encargado de Negocios y el ministro consejero. Sin embargo, el comercio internacional bilateral crece y a octubre supera los $us 1.700 millones
Peter Brennen es encargado de Negocios de la embajada de EEUU en Bolivia desde hace seis meses. Anteriormente, fue ministro consejero para Comunicaciones y Asuntos Públicos en la embajada de Estados Unidos en Islamabad, Pakistán. Esta semana estuvo de visita en Santa Cruz de la Sierra para reunirse con dirigentes y empresarios.
¿Qué conversó con los empresarios cruceños?
Somos un socio comercial importante para Bolivia, registramos un crecimiento en las compras externas que hacemos de productos bolivianos, incluso hay un superávit a favor de este país, lo que es beneficioso para la generación de empleos. A pesar de que las relaciones políticas no sean cercanas hay otras áreas en las que puede haber relaciones como comercio, educación y medioambiente.
Pese a que no hay embajadores, crecen las exportaciones de Bolivia a EEUU…
Estamos en un mundo más globalizado, más internacional, aunque los diplomáticos a veces queremos pensar que somos el centro del universo y que de ello dependen las relaciones, pero eso sucedía en tiempos de nuestros abuelos. Ahora, las relaciones son de pueblo a pueblo y hoy el área comercial es enorme en el mundo. Además, también tiene que ver con lo que ustedes hacen en Santa Cruz, ‘la gran manzana de Bolivia’, sus empresarios han buscado oportunidades y vieron que EEUU ofrece mucho en términos de desarrollo e industria. Entonces, ellos se acercaron y nuestros empresarios también han visto que Bolivia ofrece cosas muy interesantes, productos como la chía o la quinua. La embajada hace una gran labor al organizar misiones de comercio, se hicieron unos 12 encuentros en los últimos dos años. Los bolivianos están interesados en comprar insumos. Pronto irán a una feria de energía en Orlando.
¿Hay empresas estadounidenses interesadas en invertir en Bolivia?
Sí, este año recibimos a siete compañías de EEUU que buscan representantes de sus productos en Bolivia. Entonces, es un flujo de ida y vuelta.
En el último año se duplicó la exportación de oro de Bolivia a EEUU, pero hay denuncias del Gobierno peruano de que proviene de la minería ilegal e ingresa por contrabando…
En este momento no tenemos ninguna actividad en este sentido. Vimos estos reportes y es algo que nos llamó la atención y vale la pena investigar un poco más. Estamos dispuestos a trabajar con ambos gobiernos para ver si se puede ayudar. Si se trata de contrabando, ver la manera de mitigar. La transferencia ilegal de dinero se debe investigar.
El Atpdea generó un gran desarrollo en el sector textil, ¿se puede pensar en un nuevo acuerdo comercial?
En textiles, el factor que más incide es el Sistema Generalizado de Preferencias de los EEUU (SGP), que en este momento está trancado en nuestro Congreso y no sabemos cuándo se va a resolver.
¿Cómo van los tratados de libre comercio?
El más grande que tenemos es con México y Canadá, así como con los países centroamericanos, y tuve la oportunidad de ver los beneficios comerciales. Tampoco podemos olvidar el SGP y la Alianza con los Países del Pacífico que está en negociaciones.
Para Bolivia, ¿qué implica no tener un Tratado de Libre Comercio (TLC) con EEUU?
Desde nuestro punto de vista, los TLC siempre benefician al sector privado porque no tienen los aranceles que hay normalmente, permiten que sean más competitivos, y a mi modo de ver, América Latina tiene enormes posibilidades si hacemos alianzas estratégicas para tener posibilidades de competir con los países asiáticos, debido a las ventajas comparativas. Ustedes en Bolivia tienen mano de obra barata y pueden fabricar productos que demandemos en EEUU y estamos cerca, por lo que el costo de transporte es menos elevado que solicitar productos desde China.
Insisto, ¿qué lograría Bolivia en un TLC con EEUU?
No puedo hablar por el Gobierno boliviano, pero beneficia a los pueblos y a las empresas. Por ejemplo, en el caso de los países de Centroamérica con los que tenemos TLC, sus productos ingresan sin pagar aranceles y el efecto es que genera más empleos porque las empresas deben fabricar más para exportar.
Hay señales de una recuperación económica en EEUU, ¿cómo se lo logró eso?
Con el casi colapso del mercado inmobiliario de EEUU en 2008, había muchas deudas que se debían liquidar de alguna forma y eso siempre toma su tiempo. Así también hubo crisis en Europa, pero creo que ya superamos la crisis y para dar un impulso a la economía se bajaron las tasas de interés, y la otra parte esencial fue el manejo económico, que fue muy seguro. Hubo consenso entre el Ejecutivo y el Congreso en las áreas fundamentales, porque se debían hacer varias tareas, la Reserva Federal de EEUU aplicó estrategias. Entonces, la economía crece a un buen ritmo porque somos un país exportador que cree mucho en el comercio internacional. Sin embargo, la economía mundial no crece al mismo ritmo y aún es difícil que lleguemos a los niveles de crecimiento anteriores a la crisis.
Sin embargo, siguen los despidos masivos en empresas de EEUU...
Este año hubo un crecimiento del empleo, tal vez no al ritmo que uno quisiera, pero no está disminuyendo. En EEUU la tasa de desempleo está entre un 6 y un 7% y cuando baja entre 4 y 5% es cuando tienes empleos por cambios en el sistema.
En las últimas semanas se redujo el precio del petróleo, una de las causas es una mayor producción en EEUU, ¿reciben presiones de los países productores y compradores?
La verdad es que desconozco acerca de la presión de los países productores de petróleo. Lo que sé es que EEUU está próximo a ser un país exportador de energía. Creo que sucederá en el año 2017 y veo que es bueno para EEUU, pero también a escala mundial porque si el precio de la energía es demasiado alto, tiene sus efectos en el crecimiento de las economías en desarrollo. También debemos enfatizar que estamos trabajando en mejorar el consumo de combustible y el desarrollo de energías alternativas. Creo que lo importante para los países que son productores de petróleo y gas natural es diversificar su economía, porque cuando uno mira lo que ha pasado con Venezuela, que es una ‘monoeconomía’, eso tiene sus efectos, porque las formas de economía tradicional siempre van a tener sus altibajos y riesgos. Sin embargo, cualquier economía bien diversificada podrá aguantar los altibajos mejor.
¿Cómo ha visto el ingreso de franquicias a Bolivia que son insignia en EEUU, entre ellas Hard Rock Cafe y Kentucky Fried Chicken?
Estoy muy sorprendido por la cantidad de franquicias que ingresaron a Bolivia, en especial a Santa Cruz. Son empresas que no solo traen beneficios en términos del producto, sino que aplican estándares internacionales, entonces tienen programas en los que enseñan cómo brindar un buen servicio al cliente, les enseñan inglés y es muy beneficioso para Bolivia. Esperemos que las franquicias ayuden en un mayor entendimiento cultural. Por ejemplo, yo vivo en Virginia y hay muchos bolivianos que tienen restaurantes en la zona y podemos disfrutar de las salteñas y la comida típica boliviana.
Antes las relaciones de Bolivia con EEUU se centraban en el tema del narcotráfico, hoy ¿en qué trabajan?
Tenemos muchos temas en común, entre ellos el medioambiente. Hay muchas áreas en las que podemos trabajar porque tenemos objetivos en común. En educación tenemos el programa de becas FullBright, además de programas de enseñanza de inglés para jóvenes de sectores más necesitados con becas completas para brindarles más oportunidades. Asimismo, contamos con una oficina de agricultura que ayuda a los productores bolivianos a identificar los requerimientos para la exportación de sus productos a EEUU y a evitar las plagas.
Hubo intenciones de restablecer las relaciones…
Cuando me nombraron para este puesto, nuestra Subsecretaría de Estado para América Latina y los jefes en Washington me dijeron que luego de seis años de la expulsión del embajador (Philip) Goldberg, lo más conveniente e inteligente era aceptar el statu quo; es decir, que el Gobierno boliviano no quiere relaciones a nivel de embajadores. Entonces, se decidió establecer un encargado de Negocios permanente y un ministro consejero, que es el segundo en la embajada. Así podemos funcionar.
¿Es una manera de buscar una relación amigable?
Es un reconocimiento y aceptación de que el Gobierno de Bolivia no quiere relaciones a nivel de embajadores en este momento y vamos a seguir así. Paso a paso. Veremos si en algún momento se llega a niveles de embajadores. Tenemos esta misma situación en otros países en el mundo, pero lo que queremos es enfocarnos en las áreas en las que tenemos intereses comunes en el marco del respeto mutuo para trabajar en beneficio del pueblo de Bolivia y el pueblo de EEUU.
El Gobierno boliviano anunció que enviaría estudiantes a las mejores universidades de EEUU…
Lo importante es asegurar que los objetivos del estudiante sean considerados en las becas. Por ejemplo, cuando se trate de hidrocarburos, que vayan a la universidad de Toulsa (Oklahoma), y si se trata de minería, a la Colorado School Mines.
¿Cómo es su relación con el presidente Evo Morales?
No he conocido al presidente Evo Morales, sí me reuní con el canciller (David Choquehuanca). Mi nivel como encargado de negocios de la embajada es con el canciller.