LA CREDIBILIDAD DEL TRIBUNAL ELECTORAL CAYÓ EN 2012 A SU NIVEL MÁS BAJO
El estudio lo realizó la Comunidad de Estudios Sociales y Acción Pública, el Proyecto de Opinión Pública de América Latina y la Embajada de Suecia.
Los partidos políticos de Bolivia y de otros dos países de Latinoamérica registran los niveles más bajos de confianza de la gente, según una investigación que realizó la Comunidad de Estudios Sociales y Acción Pública (Ciudadanía), en sociedad con el Proyecto de Opinión Pública de América Latina (LAPOP) y la Embajada de Suecia en Bolivia.
Los partidos políticos de Bolivia están en el antepenúltimo puesto de confianza de la región, sólo por encima de Guatemala y Perú.
El estudio señala que en el país los partidos políticos históricamente han tenido niveles de confianza bajos.
La encuesta, que abarcó a 3.053 personas de 76 municipios, se basó en un cuestionario del Barómetro de las Américas para 2014, y señala que apenas un 28% de la población boliviana confía en los partidos políticos.
Ese porcentaje es menor en relación con los resultados de 2012, cuando un 30,5% de los encuestados dijo que confiaba en los partidos políticos, y en 2010, un 32,5% dio esa misma respuesta. Es decir, cada vez son menos creíbles.
En Guatemala, un 24,7% de los encuestados dijo que confía en sus partidos políticos, y en Perú un porcentaje similar.
Lo curioso -dice Ciudadanía- es que la población boliviana confía menos en sus partidos a pesar de que casi no existen denuncias de corrupción contra ellos, como sucede en otros países.
“La confianza en los partidos políticos es baja en toda la región, incluso en países con sistemas partidarios sólidos e histórocamente consolidados como Costa Rica”, donde apenas un 37,8 % de su población encuestada dijo confiar en sus partidos.
El estudio también señala que desde 2012 la confianza en el Tribunal Supremo Electoral se “desplomó” y no se recupera.
Punto de vista
Marcelo Silva
Analista político
Es por falta de institucionalidad
Los partidos políticos de Bolivia pasan por un proceso de desinstitucionalización, ése es el gran problema.
Los partidos no trabajan como instituciones, no perduran en el tiempo, no tienen una estructura democrática cuando deben asumir decisiones y escoger a sus candidatos. Por sobre todo, no tienen mecanismos que puedan llevar adelante las demandas que tiene la sociedad en relación con el poder.
En pocas palabras, los partidos políticos sólo aparecen cuando hay actos electorales, como es el caso de Podemos, Convergencia Nacional, Unidad Demócrata. Son aglomerados políticos que no manejan una estructura de larga vida con institucionalidad.
Confianza en Tribunal Supremo Electoral
TSE La confianza en el Tribunal Supremo Electoral (TSE) se incrementó en casi 10 puntos entre 1998 y 2010; sin embargo, en 2012 se desplomó y no logró recuperarse este 2014, como sucede con la confianza en otras instituciones, señala el estudio.
Participación La participación de la población boliviana en procesos electorales es la más alta en relación con otros países, a pesar de la desconfianza en el TSE.