Un equipo de investigadores chinos descubre que este refresco acelera la asimilación del alcohol y mitiga los efectos de un consumo excesivo
La resaca, esa incómoda compañera de las ingestas excesivas de alcohol, podría tener los días contados. Un equipo de científicos chinos han llevado a cabo un estudio para encontrar un antídoto y la cura potencial tiene nombre de refresco: Sprite, bebida gaseosa de lima-limón que se vende en más de 190 países.
El punto de partida de los investigadores consistió en cómo frenar la resaca, incluso, antes de que se produjera. La clave pasa por comprender cómo asimila nuestro cuerpo el alcohol. Primero el hígado metaboliza el etanol y lo convierte en acetaldeído mediante una enzima denominada deshidrogenasa, y a su vez lo transforma en acetato mediante la aldehído deshidrogenasa. Mientras que el acetato es inofensivo, e incluso responsable de algunos de los efectos más beneficiosos del consumo de alcohol, el aldehído está detrás de los síntomás más familiares y molestos de la resaca: dolor de cabeza, náusea y hasta vómitos.
Los científicos de la Universidad Sun Yat-Sen, en Guangzhou, analizaron una serie de bebidas en su búsqueda de la poción mágica. Descubrieron que algunos tés de hierbas ralentizaban el proceso metabólico y, en consecuencia, empeoraban la resaca. Otras bebidas, en cambio, aceleraban la acción de la enzima y reducían la exposición al aldehído. O dicho en cristiano: disminuían la sensación de resaca. La bebida ganadora en este peculiar concurso resultó ser el Xue bi, o por utilizar el nombre comercial más conocido en todo el mundo, Sprite.
Los resultados se han publicado a través de la «Royal Society of Chemistry», a través de su revista «Food and Function». La RSC ha buscado la opinión de Edzard Ernst, experto en ciencia medicinal de la Universidad de Exeter, en el Reino Unido, quien define el trabajo como interesante. «Estos resultados son un recordatorio de que las bebidas de hierbas y otros suplementos pueden tener actividades farmacológicas que pueden tanto dañar como beneficiar nuestra salud». Sin embargo, Ernst se muestra cauto y subraya que los resultados deben ser contrastados de forma independiente antes de que se acepten plenamente.
El equipo de científicos de Guangzhou planea ahora comprobar si su hallazgo, efectuado in vitro, se sostiene aplicado en personas.