Lo feo, lo bueno y lo malo de la variante Omicron

La variante omicron se ha apoderado del mundo y eso es una fea y mala noticia y una gran noticia al mismo tiempo. La siguiente información fue extraída de dos excelentes podcasts: el de la revista Slate y el de The New York Times. A continuación, de manera bastante objetiva, se muestra todo lo que mencionaron sobre la nueva mutación covid-19 (con referencias adicionales).

Sí, omicron ha dominado el planeta, en Latinoamericana 6 de cada 10 infectados contrajeron la variante. El resto estaba contaminado por el delta, hasta hace unas semanas.

Esta cuarta ola llega en un momento en que nuestra psicología ya se ha ido al espacio: contábamos con el aparente final de la fase aguda de la pandemia para renovar los lazos sociales y la vida en el extranjero. Entonces esta es una mala noticia. La vida normal tendrá que esperar.

Los síntomas de omicron suelen aparecer al tercer día de contaminación. Los del delta se presentaron al quinto día. La nueva variante, en principio, también desaparece antes.

El omicron puede ser uno de los virus de más rápida propagación de la historia. Una fuente entrevistada por El País realizó un cálculo comparando la nueva variante con el virus del sarampión, uno de los más contagiosos del planeta. La conclusión: en un entorno sin vacunación, un caso de sarampión daría lugar a otros 15 casos en solo 12 días. Un caso de omicron daría lugar a 216 casos en el mismo período.

Pero esto puede ser bueno…

Debido a que el omicron es menos agresivo que el delta, sus efectos son más leves y, sobre todo, tiende a no atacar los pulmones con violencia, concentrándose mucho más en la nariz. La posibilidad de acabar en una UTI y ser intubado baja mucho, así como la posibilidad de morir por la enfermedad.

Lo mejor de todo es que omicron parece proteger contra delta, lo que significa que la nueva variante se tragará a la anterior y se convertirá en el virus dominante en el mundo. Muchos científicos tienen la esperanza de que el fin de la pandemia llegue con esta vacunación.

Finalmente: las vacunas están aguantando la marea. Con dos dosis de Pfizer, sus posibilidades de terminar en un hospital se reducen entre un 60% y un 70%. Con tres dosis vaya a abrazar (¡con mascarilla!).