Antivirus Kaspersky Free reaviva el debate sobre la influencia digital de Rusia
La empresa especializada en seguridad digital Kaspersky Lab, con sede en Moscú, lanzó esta semana una versión gratuita de su software de antivirus a nivel mundial… justo cuando crecen las sospechas en Estados Unidos de que la firma de ciberseguridad es vulnerable a la influencia del gobierno ruso.
El programa Kaspersky Free estará disponible de inmediato en Estados Unidos, Canadá y varios países de Asia Pacífico y se estrenará en otras regiones en los próximos meses, escribió Eugene Kaspersky, fundador de la compañía, en un blog.
La compañía dijo que el antivirus gratuito no busca reemplazar a las versiones pagadas de su software y agregó que ofrece “estrictamente lo esencial”, como protección contra virus en correos electrónicos y en Internet, además de actualizaciones automáticas.
La compañía ha estado trabajando en Kaspersky Free durante 18 meses, una etapa de desarrollo que incluyó versiones piloto en varios mercados, incluidos Rusia, Ucrania, China y países escandinavos.
Fundada en 1997, Kaspersky Lab creció rápidamente en la década del 2000 para convertirse en una de las principales compañías de antivirus del mundo. Sin embargo, durante años ha enfrentado sospechas sobre su relación con el Servicio Federal de Seguridad de Rusia (FSB, por sus siglas en ruso).
Las preocupaciones sobre la compañía se han multiplicado en Estados Unidos en los últimos años, debido al deterioro de las relaciones entre Washington y Moscú después de que Rusia invadió Crimea en el 2014 y, posteriormente, cuando las agencias de inteligencia estadounidenses concluyeron que Rusia realizó ataques informáticos durante la campaña presidencial del 2016.
Moscú niega las acusaciones de los ataques y Kaspersky ha rechazado reiteradamente cualquier relación inapropiada con cualquier gobierno, afirmando que los alegatos carecen de evidencia.
Kaspersky dijo que sus ventas en Estados Unidos, donde obtiene la mayor parte de sus ingresos por la venta de software de antivirus a personas y pequeñas empresas, disminuyeron desde 164 millones de dólares en 2014 a unos 156 millones de dólares en 2016.