Matemáticas y física para localizar el lugar donde se estrelló el avión
Los científicos han utilizado una técnica innovadora que tiene en cuenta la velocidad del aparato con respecto al satélite
El ministro de Transportes malasio, Hishammuddin Hussein, ha dado este martes una larga explicación técnica, en una rueda de prensa en Kuala Lumpur, sobre cómo concluyeron los expertos de Inmarsat que el avión se estrelló en el océano Índico sur. A pesar de que las comunicaciones del Boeing 777 fueron desconectadas desde dentro del aparato, este continuó emitiendo una señal automática -‘ping’ o ‘handshake’- cada hora al satélite Inmarsat. Los pings no muestran la posición del avión, su velocidad o hacia dónde se dirige. Pero un análisis inicial mostró que la última señal vino de una posición a lo largo de cualquiera de dos grandes arcos desde la península malasia: un corredor aéreo hacia el noroeste y Asia central y otro hacia el suroeste y el Índico.
Para el análisis más detallado que ha permitido concluir que el avión se estrelló en el Índico sur, Inmarsat estudió las señales enviadas por el vuelo MH370 en tierra en el aeropuerto de Kuala Lumpur y al inicio de su viaje. Tuvo en cuenta las características del Boeing 777, la posición del satélite y otros factores conocidos para calcular las posibles posiciones, la dirección de viaje y la velocidad del avión. Luego comparó sus predicciones con otros Boeing 777 que volaron el mismo día, y encontró buena concordancia, según Hishammuddin.
Los científicos han utilizado una técnica innovadora que, según ha explicado el ministro, tiene en cuenta la velocidad del avión con respecto al satélite. Dependiendo del movimiento relativo, la frecuencia recibida y la transmitida difieren del valor normal, de la misma forma que el sonido de un coche varía según se aproxima y pasa; un efecto conocido como Doppler. El estudio de la diferencia entre la frecuencia que la estación de satélite terrestre espera recibir y la que es medida en realidad es lo que ha permitido identificar la dirección seguida por el avión y su dramático final. Inmarsat corroboró los datos mediante la comparación con otros Boeing que volaron el mismo día en varias direcciones.
Hishammuddin ha asegurado que entre los datos utilizados está la última señal completa intercambiada entre el avión y los satélites a las 00.11 UTC (hora de Greenwich), desde una posición que se ha logrado estimar. Pero hay una última señal electrónica (ping) parcial que está siendo investigada aún. “Hay evidencia de una última señal parcial entre el avión y la estación terrestre a las 00.19 UTC, que, de momento, no es comprendida y continúa siendo estudiada”, ha dicho. Y ha añadido: “No se recibió respuesta del avión a las 01.15 UTC, cuando la estación terrestre envió un nuevo mensaje”. Según ha asegurado, esto significa que la aeronave no estaba ya conectada a la red. “Por tanto, en algún momento entre las 00.11 y las 01.15 el avión dejó de ser capaz de comunicarse con la estación terrestre. Esto es coherente con el aguante máximo del avión”. A partir de ahí, los expertos esperan reducir el área en la que creen que se estrelló. De momento, el ministro malasio ha asegurado que las operaciones de búsqueda en el corredor norte y en la parte norte del corredor sur -junto a Indonesia- han sido canceladas, y los esfuerzos se concentrarán en la parte sur del corredor sur en un área de 1,61 millones de kilómetros cuadrados -algo más de tres veces la de España-, que se está trabajando para reducir.