Las compañías Virgin Galactic del británico Richard Brason y la Blue Origin del norteamericano Jeff Bezos se han puesto a ofrecer viajes turísticos tripulados en sus naves espaciales Virgin Space Ship y New Shepard a precios por encima los US$ 450.000 “con el objetivo de llevar humanos a la luna”.
La tecnología ocupa hoy en día el lugar más importante de la vida de los humanos. Es un hecho irrefutable. Quién comanda esa revolución digital es la gran interrogante. En apariencia los multibillonarios de Silicon Valley son los que llegaron primero en esta alocada competencia en la conformación del Matrix individual y colectivo. Una cerrera de miles de millones de dólares que se reparten por igual quienes se han embarcado en el propósito de conquistar el mundo desde los celulares y los ordenadores que azarosamente ordenan nuestras alocadas y condensadas vidas.
Pero esa visualización, la tecnología 5G, tiene en los albores de este entramado tecnológico piezas sueltas que rebalsan de infinita terquedad; se pensó que la revolución tecnológica desde la conquista de la luna (1969) hace más de 50 años resolvería todos los problemas imaginables: la supresión de la polución ambiental, la reducción de los barrios pobres, de la miseria, la congestión vehicular, la extracción de productos alimenticios, la transformación del agua salada en agua dulce. Pero, desde que Neil Armstrong pisó la luna un 20 de julio de 1969 nada de esto se ha resuelto.
El universo, sin embargo, es ancho y ajeno. Así como hoy la revolución digital se ha convertido en una parte integrante de nuestros sentidos, a inicios de la década de los 60 comenzó a diseñar el molde de la monumental transformación tecnológica. Si hoy los estados se hacen más fuertes en la medida que detenten información, la big data; la conquista del espacio reflejaba en si un vanguardismo insospechado; el arte y diseño de la construcción de naves espaciales que soportarían el peso de la masa y la gravedad para salir a la estratósfera celeste. Y conocer el infinito mundo que nos rodea.
Dando pábulo a esta frenética carrera, el 11 de julio de 2021 una misión empresarial rosó la locura inimaginable por explorar nuevos mundos. La compañía Virgin Galactic del británico Richard Brason puso en órbita el primer vuelo espacial tripulado como señal apocalíptica de que los viajes más allá de la órbita terrestre explorando la sobrevivencia en la galaxia interplanetaria es real y busca algo. La compañía no ha volado desde entonces, pero anuncio que está realizando trabajos de actualización y mantenimiento en Unity y Eve, que son la única nave espacial operativa y el único avión de transporte, respectivamente, actualmente en la flota de Virgin Galactic.
Un boleto para volar con Virgin Galactic actualmente cuesta US$ 450,000, por encima del nivel anterior al vuelo de Branson de US$ 250,000. Virgin Galactic reabrió brevemente la venta de boletos dos veces a los clientes desde julio pasado y, a principios de este año, dijo que la lista de espera es de unos 800 clientes. A diferencia de un viaje directo en cohete al espacio, Virgin Galactic lanza desde el aire a sus clientes. Un avión de transporte transporta un avión espacial en el aire bajo sus alas, hasta que la pareja alcanza una altitud de aproximadamente 50 000 pies (15 000 metros). Luego, el avión espacial se libera y enciende su motor de cohete a bordo para volar al espacio suborbital.
El próximo vuelo espacial suborbital de Virgin Galactic está previsto para principios de 2023 , ya que se retrasó tres meses debido a “restricciones laborales y de la cadena de suministro”, dijeron representantes de la compañía. VSS Unity ha llegado al espacio suborbital en cuatro vuelos de prueba hasta la fecha; aún no ha comenzado el servicio comercial completo.
Blue Origin , el mayor competidor de Virgin Galactic en el turismo espacial suborbital, ha volado cinco veces a la última frontera con pasajeros a bordo. La primera vez fue el 20 de julio de 2021, con el fundador Jeff Bezos, su hermano y varios pasajeros más. El vuelo más reciente de Blue Origin ocurrió el 4 de junio . La compañía no ha revelado los precios de sus boletos. Este parece apenas el inició en la carrera por completar un vuelo de turismo espacial. Se espera que pronto la competidora SpaceX de Elon Mush también haga lo propio.
Este artículo fue publicado por primera vez en septiembre de 2021
Apreciado lector, te invitamos a suscribirte a la Revista dat0s digital para continuar disfrutando del contenido exclusivo que tenemos para ofrecer.