TikTok en Estados Unidos ante un futuro incierto

Descifrando la guerra
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La aplicación de videos cortos TikTok está atravesando una turbulenta situación desde hace tiempo relacionada con su estatus legal en Estados Unidos, la cual no termina de aclararse. Durante el primer mandato de Donald Trump ya se planteó la prohibición de TikTok “por razones de seguridad nacional“, dado que pertenece a la matriz china ByteDance. Las autoridades estadounidense advirtieron entonces sobre el riesgo de que los datos de los 170 millones de usuarios registrados pudieran ser accesibles para los servicios de inteligencia chinos.

En realidad, la plataforma recopila datos similares o idénticos a los de cualquier otra aplicación telefónica; datos que suelen empaquetarse y venderse a terceros, pudiendo llegar de igual modo a manos de cualquiera. No obstante, durante la pandemia, el Partido Republicano estaba inmerso en una campaña anti-China y agitar este avispero le servía para ganar puntos entre su base electoral. A pesar de ello, no lograron los apoyos necesarios para materializar la prohibición de TikTok.

Por ese motivo, Donald Trump firmó una orden ejecutiva para obligar a ByteDance a que se desprendiera de TikTok, pero la medida fue bloqueada por un requerimiento judicial y revocada por el gobierno de Joe Biden en 2021, poco después de asumir la presidencia. Pese a esta postura inicial, los demócratas terminaron apoyando el veto de la aplicación.

Cambio de opinión demócrata

Durante el mandato de Biden, en abril 2024, se aprobó un proyecto de ley en el senado de Estados Unidos que prohibía el funcionamiento de TikTok, dejando solo una salida posible: que ByteDance la vendiera. En este contexto, se le daba un plazo de varios meses para regularizar su situación o, en su defecto, abandonar el mercado estadounidense. ¿A qué se debió este repentino cambio de opinión entre los demócratas? La respuesta es bastante sencilla: Palestina.

Así ha sido admitido en numerosas ocasiones. En primer lugar, por el propio Secretario de Estado, Antony Blinken, quien explicó el problema que suponía TikTok para la narrativa sobre la guerra. Otros demócratas también han expresado su apoyo a la prohibición debido a la supuesta parcialidad propalestina y “propaganda desenfrenada a favor de Hamás en la aplicación”, contraria a los intereses de la política exterior de Estados Unidos.

La Liga Antidifamación, una importante organización proisraelí que equipara el antisionismo con el antisemitismo, fue uno de los principales defensores de la prohibición de TikTok, señalando que el contenido propalestino suponía un problema porque socava el apoyo a Israel entre los jóvenes de Estados Unidos.

De hecho, la Ley de Protección de los Estadounidenses contra Aplicaciones Controladas por Adversarios Extranjeros, que ha llevado a la prohibición de TikTok, fue promocionada y ayudada a redactar por Jacob Helberg, un importante consultor tecnológico autodeclarado sionista. Helberg está vinculado a empresas como Palantir, que trabajan extensamente en el sector de la defensa y cuyas tecnologías de vigilancia han sido utilizadas en la Franja de Gaza por el ejército israelí. No obstante, no se trata sólo de Israel; estos grandes magnates de las tecnológicas también miran a China y al futuro desarrollo de la Inteligencia Artificial.

TikTok, por su parte, reaccionó críticamente, aludiendo que este proyecto de ley vulnera el derecho de libertad de expresión en Estados Unidos. El director ejecutivo, Shou Zi Chew, alertó de que la decisión podría suponer dar más poder al resto de plataformas digitales, además de poner en peligro miles de empleos en el país.

Cuál es el futuro de TikTok

El destino de TikTok no pintaba muy bien, y menos después del fallo del Tribunal Supremo de Estados Unidos del 17 de enero de 2025, que respaldó la ley que le obliga a desvincularse de su empresa matriz. Este fallo unánime de los nueve jueces abrió la posibilidad de que la aplicación fuera prohibida en Estados Unidos a partir del 19 de enero. Ese mismo día, alrededor de las 22:30 horas y en cumplimiento de la legislación aprobada en abril, TikTok dejó de estar disponible.

Millones de estadounidenses comenzaron a descargar la plataforma china Xiaohongshu (o RedNote) en protesta por el veto, convirtiéndose en la aplicación gratuita más descargada de la App Store de Apple. Xiaohongshu, a diferencia de TikTok, no separa a los usuarios del resto del mundo de China, por lo que esto creó inesperadamente interacciones entre usuarios chinos y estadounidenses.

No obstante, de forma sorpresiva, la situación dio un vuelco el 20 de enero, día en el que el presidente Donald Trump asumió el cargo para su segundo mandato. El mandatario anunció una moratoria de 75 días mediante una orden ejecutiva que ordenaba a las agencias federales no aplicar la ley sobre TikTok. Esta decisión tiene como objetivo evaluar una solución que proteja la seguridad nacional sin eliminar abruptamente la aplicación del mercado estadounidense.

Sin embargo, esta prórroga podría enfrentar desafíos legales, pues va contra la opinión unánime de los jueces del Tribunal Supremo que sigue requiriendo que ByteDance venda de TikTok a una entidad estadounidense. Justamente en este punto es donde entra el nombre de Elon Musk. En una conferencia de prensa el 21 de enero, Trump sugirió la posibilidad de que el propietario de X adquiera TikTok en Estados Unidos. Es importante señalar que Musk no se ha pronunciado al respecto.

Una solución así no es descartable, máxime teniendo en cuenta que la aplicación ha mostrado guiños favorables a Trump. El 20 de enero decía a sus usuarios: “Gracias a las gestiones del presidente, TikTok vuelve a Estados Unidos”. De hecho, el propio Shou Zi Chew asistió a la investidura del líder republicano. Por último, los usuarios han comenzado a percibir cambios en la plataforma desde su restauración, como la censura de contenidos propalestinos o críticos con Trump.