¿Nepotismo? Dos ministros erosionan al MAS y Arce se deshace de uno

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En los últimos días salieron a luz dos denuncias de presunto nepotismo en el que incurrieron los ministros de Desarrollo Rural y de Gobierno, Wilson Cáceres y Eduardo del Castillo, respectivamente. El primero fue destituido ayer por el presidente Luis Arce, quien, en el acto oficial, demandó a las autoridades el respeto a los valores y la ética.

Cáceres fue relevado por Edwin Characayo Villegas, oportunidad en que el Mandatario pidió mantener principios, valores, ética y moral, además de pedir a las autoridades poner al servicio del pueblo la profesión y capacidad intelectual.

El ahora exministro enfrentó un escándalo por posesionar como jefa de gabinete a Fabiola Gutiérrez, a quien en agosto pasado presentó como su “esposa”.

Tras denunciarse que una de sus primeras medidas fue presionar a funcionarios para que renuncien, se reportó el presunto caso de nepotismo.

Al filtrarse el caso a los medios de comunicación, Cáceres “aclaró” mediante comunicado que Gutiérrez no era su esposa, y como constancia presentó un certificado de matrimonio.

Este hecho generó duras críticas de diferentes sectores, incluyendo del Movimiento Al Socialismo (MAS), e incluso ministros, entre ellos el titular de Justicia, Iván Lima, quien le sugirió dar un paso al costado por los errores.

“En nuestro proceso de cambio, y muy especialmente en este proceso de recuperación de la democracia, es imprescindible que los valores y principios revolucionarios deben estar primero ante todo”, justificó Arce para proceder con el cambio.

Gobierno

El ministro Del Castillo también fue objeto de críticas de diferentes sectores del MAS, por algunas declaraciones y apariciones en red, además de tener a su esposa como funcionaria en Agetic.

Para desvirtuar un caso de nepotismo, detalló, mediante comunicado, los viceministerios, direcciones y otras oficinas dependientes de esa cartera, donde no figura la Agetic.

Según asambleístas del propio MAS, no se trata de que estén o no estén en la misma repartición estatal, sino que figuran en el Ejecutivo, lo que se constituye particularmente en un conflicto ético.

Recordaron que no es la primera vez que se presenta esta situación, ya que en el periodo de Álvaro García Linera como vicepresidente, la esposa de Del Castillo, Adriana Omonte Tames, era su jefa de Gabinete, y él trabajaba en el Senado como oficial mayor, ambos en lo que es la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP).

 

Nepotismo

La figura del nepotismo está plasmada en tres normas del país: Constitución Política del Estado (CPE), Ley del funcionario público y el Código Penal. Los tres documentos señalan las prohibiciones y la incompatibilidad de los funcionarios públicos al momento de ejercer el cargo, dependiendo de la situación

La Ley 2027, en su artículo 11, inciso 2, prohíbe el ejercicio de la función pública en la misma entidad, cuando exista una vinculación matrimonial o grado de parentesco hasta segundo grado de consanguinidad y segundo de afinidad conforme al cómputo establecido por el Código de Familia.

 

Puede ser legal, pero el dilema es ético

Analistas consultados por este medio consideran que las autoridades de todos los estamentos aprovechan sus cargos para favorecer a familiares, amigos con diferentes cargos, lo que va en desmedro de profesionales que tienen suficientes méritos para ocupar cargos en la función pública.

“Las autoridades justifican que no hay nepotismo porque no trabajan en la misma repartición, pero éstos influyen para que opten cargos en otras entidades. Usan sus cargos con facultades discrecionales de usar o abusar de su posición para conceder cargos públicos”, sostuvo un analistas que pidió guardar su nombre en reserva.

“¿Pueden trabajar dos parientes en el Estado? Claro que sí. Pero no que el uno nombre al otro o que ambos asuman como autoridades casi al mismo tiempo. Respeto a la carrera funcionaria y al acceso por méritos, sí. Nepotismo y pegas de favor, no”, escribió por su parte, en su cuenta de Twitter, el economista y analista político Roberto Laserna.

Por su parte, el empresario y político Samuel Doria Medina escribió, también en su cuenta de Twitter: “Buena señal del Presidente”, seguida del posteo de la noticia de la destitución del ministro de Desarrollo Rural, Wilson Cáceres.

El diputado por Comunidad Ciudadana (CC) Alejandro Reyes saludó la decisión. “La destitución de Cáceres es una señal para evitar la vuelta de las viejas prácticas y mañas del evismo. La nueva gestión requiere la recuperación de la ética en la política y estaremos fiscalizando como oposición constructiva”, destacó.