Para evitar una crisis alimentaria en el mundo, Rusia y Turquía –con la mediación de la Organización de las Naciones Unidas (ONU)– alcanzaron un acuerdo preliminar para desbloquear las exportaciones de trigo y otros cereales ucranios, que en este momento ascienden a poco menos de 25 millones de toneladas almacenadas, por una vía marítima segura desde el puerto de Odesa, pero para hacerlo realidad aún falta que esté de acuerdo Ucrania, el tercer implicado en el esquema.
Cuando visite Estambul el miércoles, el canciller ruso Serguei Lavrov y su homólogo turco, Mevlut Cavusoglu, “intercambiarán opiniones sobre la situación actual de la crisis ucrania y las posibilidades de reanudar las conversaciones de paz entre Rusia y Ucrania”, de acuerdo con un comunicado de la Cancillería rusa.
Aunque el ministerio ruso de Relaciones Exteriores no hace referencia al posible acuerdo, se da por hecho que los jefes de las diplomacias rusa y turca tratarán de amarrar los flecos del documento ya consensuado para establecer mecanismos que permitan la salida de alimentos desde Ucrania.
La primera filtración interesada sobre el preacuerdo de rusos y turcos –los ucranios lo rechazaron en la forma en que estaba redactado y no sólo por las inspecciones de sus barcos–, se produjo el lunes anterior a través del periódico ruso Izvestia, que en su versión online adelantó sus principales puntos, que en síntesis son:
Turquía se compromete a ayudar a Ucrania a desminar la costa frente al puerto de Odesa para garantizar un corredor marítimo seguro y, en un lugar con coordenadas apalabradas, Rusia quiere inspeccionar los barcos que se dirigen hacia el puerto ucranio para verificar que no transporten armas. Una vez cargados de cereales los barcos mercantes, buques de guerra turcos los esperarán en aguas internacionales para escoltarlos hasta puertos de Turquía.
El diario ruso de ese modo confirmó los rumores, aparecidos en la prensa turca el pasado fin de semana, de que “los esfuerzos diplomáticos de Ankara están haciendo posible que Estambul se convierta pronto, en coordinación con la ONU, en centro para reguilar la interacción de Rusia y Ucrania con el fin de garantizar la seguridad de las exportaciones marítimas de cereales ucranios”.
Pero Ucrania, según apuntan varias agencias noticiosas, rechaza que los barcos mercantes sean inspeccionados por Rusia y sólo acepta que lo hagan Turquía y la ONU. Además, se resiste a desproteger Odesa, su principal puerto, sobre todo después de perder Mariupol en el mar de Azov, debido a lo que considera el riesgo de un desembarco de tropas rusas.
“Por el momento, no hay ningún acuerdo. Tenemos una declaración del presidente (ruso, Vladimir) Putin, quien dijo que Ucrania debe desminar las entradas de los puertos, lo que permitirá que los buques –después de que nuestros militares comprueben que no traen armas– entren en un puerto, carguen cereales y luego, incluso con nuestra ayuda, si es necesario, tomen rumbo hacia aguas internacionales”, señaló el vocero del Kremlin, Dimitri Peskov, al comentar este martes la filtración de Izvestia.
Peskov admitió que también hay “reticencias por parte de Ucrania”. El canciller ucranio, Dimitro Kuleba, escribió al respecto en su cuenta en Twitter: “(El presidente ruso Vladimir) Putin dice que no usará las rutas comerciales para atacar Odesa, pero también aseguró que no tenía ninguna intención de invadir nuestro país. No podemos confiar en Putin, sus palabras nada valen”.
Sin embargo, no debe excluirse que Kiev termine por aceptar el acuerdo turco-ruso porque en caso contrario, para el otoño próximo, la cantidad de sus cereales bloqueados podría triplicarse y alcanzar 75 millones de toneladas, conforme reconoció Zelensky el domingo anterior en la televisión ucrania.
Hulusi Akar, ministro turco de Defensa, quien este martes habló por teléfono con su homólogo ruso, Serguei Shoigu, sobre la situación en Ucrania y Siria, es optimista y afirma que el acuerdo con Rusia está casi listo. “Se ha avanzado mucho en este tema”, sin entrar en detalles adelantó a medios turcos la víspera de la llegada de Lavrov a Estambul.
El canal de noticias de la televisión pública de Turquía, TRT, informó este martes que “de acuerdo con fuentes del gobierno (turco), esta misma semana podría celebrarse en Estambul una reunión de enviados de Turquía, Rusia, Ucrania y la ONU” para tratar de resolver el problema de la exportación de cereales ucranios.
Asegura el canal que Turquía, la ONU y Ucrania “confirmaron su participación” y que, para fijar la fecha, sólo falta la respuesta de Rusia.