El giro de la guerra en Ucrania

Por Redacción dat0s 
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Foto: Cordon Press/Steffen Hebestre

El presidente de los Estados Unidos Joe Biden declara que parece “imposible” que Rusia haya disparado misiles a Polonia. En medio de la tensión por el conflicto se anuncia una cumbre entre los presidentes de EEUU y Rusia.

Ya ni siquiera es un secreto a voces, es vox populi que el presidente norteamericano Joe Biden es senil hasta los huesos, suele confundir con regularidad países, pierde el equilibrio o se tropieza frecuentemente cuando sube o baja escaleras. Sus equipos se ponen temerosos cuando el jefe de Estado debe dirigirse en público. Confundió recientemente Bali, sede de la reciente cumbre climática, con Colombia. Cuando la prensa le consultó su opinión sobre si los dos misiles que hicieron blanco en Polonia hace unos días eran rusos dijo muy seguro de sí que no. Pero esta vez, en un tema por demás delicado, parece que Biden está en sus cabales. Habló del asunto tras una reunión con líderes aliados de la OTAN. El mandatario estadunidense aclaró que juntos-los líderes del G7- aunaron esfuerzos para desentrañar “exactamente qué ocurrió” en Polonia y agregó que según la información preliminar sería “imposible” que el misil haya sido disparado desde Rusia por su trayectoria.

“Vamos a asegurarnos de descubrir exactamente qué pasó (…) y después vamos a determinar colectivamente nuestro próximo paso”, consignó el mandatario. Biden aseguró que había “información preliminar que discutía” la responsabilidad absoluta del Kremlin en el ataque.

En la reunión participaron los dirigentes de los países del G7 integrado por Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido, junto a los de España, Países Bajos y la Unión Europea. Sin embargo, horas después la Casa Blanca reaccionó con cautela, de acuerdo con la agencia de noticias AFP.

La noticia llega en momentos de tensión y anuncios crecientes de una posible cumbre entre los presidentes de los Estados Unidos y Rusia que podría dar un giro al conflicto que estalló el 24 de febrero cuando el mundo se recuperaba de la crisis económica y sanitaria por el Covid-19.