Terra mafia

El ministro de Gobierno al que llaman niño o bebé, no tiene nada ni de niño y menos bebé, minimiza el accionar de las mafias que trafican con tierras en el departamento de Santa Cruz. Da a entender que los avasallamientos están controlados -nada menos cierto- y los periodistas, otra vez atacados, pueden hacer su trabajo tranquilos. Nada menos cierto. En Santa Cruz se ha producido este año al menos 200 avasallamientos a propiedades grandes y medianas, no hay pequeñas porque el departamento es tan grande que las propiedades están por arriba de las 20 mil hectáreas al acecho de maleantes que trafican con la tierra.

Las mafias Invaden la propiedad, desmontan (roban) todo lo que hay en ella por pinats, luego la parcelan para sus grupos afines que, a vez, la venden. (Minifundios al estilo destructivo tipo Reforma Agraria de 1952).

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Este accionar mafioso es perverso, va contra toda lógica, atenta contra la productividad de alimentos e injusto. Los avasalladores, cual termitas destructivas, atacan y degradan la infraestructura (maquinaria e insumos) y son violentos. Este año en dos ocasiones atacaron a la prensa a la que odian, destrozan equipos, cámaras y ejecutan disparos de amedrentamiento para silenciar. Esos grupos son la lacra misma, no respetan nada y si entran a prisión, salen tan rápido como ingresaron ante la pasividad e indolencia de las autoridades.

Se dio el caso que 48 horas después de haber agredido a sus víctimas preferidas -los periodistas- el director del INRA fue descubierto en un “asado” con los avasalladores en la propiedad Las Londras. Cuando se consultó por esa relación, dijo fatuo de sí mismo que estaba en una inspección. Estas curiosidades se dan a vista y paciencia de las autoridades, de nuevo y de nuevo y otra vez por muchas veces más. Se ha identificado a los cabecillas en varias operaciones de toma de tierras. O sea, son los mismos, cambia el lugar y los locales de la zona en que se articulan en grupos de termitas.

Hablé con algunos caciques en Ascensión de Guarayos. Son gente de paz, diría de extrema paz, son chamanes que mueven en otra dimensión espiritual sus guerras pacíficas para enfrentar a las mafias centrípetas. Son racionales. Ayer declararon que su lucha a partir de sus movimientos cósmicos entrarán a otro plano para desalojar a los enemigos que les estan quitando su territorio en el que comen, toman y ejercen devoción ritual, están en guerra.

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