El poder destructivo de una niña sin celular

Los tiempos están desbordados por la rapidez y el fluido que desprenden los teléfonos que son nuestros ojos, nuestra respiración, nuestros instintos y emociones de rabia, alegría, de ira que definen el estado de ansiedad en la que viven millones de vidas atrapadas en el estímulo de un timbre que llama con la canción favorita o el sonido de las teclas que hacen olvidar tu cansancio o lo acrecientan a niveles anormales.

Vice News informa que una niña de 15 años está siendo acusada como adulta por el asesinato de otros 19 niños en Guyana luego de que presuntamente iniciara un incendio en su dormitorio como represalia por la confiscación de su teléfono celular por parte de funcionarios escolares. La adolescente fue identificada como la principal sospechosa del mortal incendio del 21 de mayo en la Escuela Secundaria Mahdia que conmocionó a la nación sudamericana. La niña, que no ha sido identificada públicamente, supuestamente inició deliberadamente el fuego en el baño del dormitorio alrededor de la medianoche después de que la “madre del dormitorio” y un maestro le quitaran su teléfono celular, según el periódico Guyana Chronicle.

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Cuando comenzó el incendio, según los informes, había 57 estudiantes en el edificio de hormigón de una sola planta con rejas de hierro en las ventanas donde vivían las niñas. El fuego envolvió rápidamente toda la estructura.

El asesor de Seguridad Nacional de Guyana, Gerald Gouveia, dijo que todas las puertas del dormitorio estaban cerradas en ese momento para evitar que las adolescentes, de entre 12 y 18 años, se escaparan por la noche, según AP. El internado del gobierno alberga principalmente a niños de aldeas indígenas remotas del país y está ubicado en la ciudad minera de Mahdia.