Tips para aprender a disfrutar un buen WHISKY

El pasado 20 de marzo se celebró el Día Mundial del Whisky, dat0s sugiere una forma de acercarnos a esta bebida.

Hace tiempo que el Whisky es tendencia y cada vez más personas se animan a disfrutarlo. Pero por su sabor y carácter, otras no se atreven a degustarlo. Por este motivo, pasamos algunos consejos para entrar a este emocionante mundo.

Para aquellos que se están iniciando en degustarlo lo ideal es comenzar con variantes de whisky irlandés porque, debido a su forma de elaboración (que pasa por tres destilaciones consecutivas, quedando más puros y con menos esteres), suelen ser los más amables en boca. Si su sabor no les parece interesante, pueden ir por el bourbon que, al realizarse a base de maíz, resulta más dulce al paladar.

 Momentos de consumo

El whisky no es una bebida pensada para maridar: por su perfil y complejidad, siempre se disfrutará mejor solo que acompañado. Personalmente, no lo recomiendo como aperitivo ni como parte de una comida, pero sí se podría tomar post cena con un postre que acompañe, ya que tampoco es una bebida digestiva.

De todas formas, si se desea un whisky antes de comer es mejor ir por un cóctel a base de whisky como el Boulevardier (whisky bourbon, Campari y vermouth rosso), un Manhattan (whisky americano / bourbon, vermouth y bitter Angostura) o un Rob Roy (blended scotch, vermouth y bitter Angostura).

A la hora de postre, se puede optar por un bourbon o un whisky escocés de perfil ahumado, en maridaje con algún chocolate blanco o un chocolate con sal. Es una combinación muy interesante.

 La importancia de las segundas oportunidades

Hay que perderle el miedo al whisky. Mucha gente no lo elige porque les parece una bebida muy fuerte, pero esto en general se debe a que las personas lo probaron en un momento de la vida en que el paladar todavía no estaba preparado: hay que darle una segunda oportunidad, degustar diferentes estilos y en diferentes momentos. El whisky no es más fuerte que otras bebidas alcohólicas; de hecho, suelen tener la misma fuerza o un poco menos que otras opciones, como la ginebra.

También es importante aprender a tomarlo: en un vaso corto, previamente refrescado con hielo, en una medida de no más de 60 ml y puede ser o no con un hielo grande. Un buen tip es beber agua muy fría antes de consumirlo ya que, si enfrías bien el paladar, luego no se percibe tanto el alcohol y se siente mucho más su sabor.

Apreciado lector, te invitamos a suscribirte a la Revista dat0s digital  para continuar disfrutando del contenido exclusivo que tenemos para ofrecer.