La UE prodiga esfuerzos para restar la ofensiva China en América Latina

La UE apuesta al Mercosur para surcar las playas latinoamericana un desembarco que propugna una gran recompensa económica.

Que Lula da Silva haya sido elegido presidente de Brasil dice mucho del giro que se ha impreso en el Continente. En uno de sus primeros viajes al exterior saltó a la China Comunista de Xi acompañado de un puñado de empresarios buscando acuerdos comerciales en todas las áreas el comercio bilateral. Apenas culminar la gira se habló de una intensidad inédita para hacer negocios.

Esa dependencia que parece marcar los nuevos tiempos en la relación de América Latina con el gigante asiático trata de ser contrarrestado por la Unión Europea. La presidenta de la Comisión Europea Von del Leyen inició un periplo que incluyó Brasil, Argentina, Chile y México que promete invertir 10.000 millones de euros en la región, además firmar pactos sobre el suministro de materias estratégicas como el litio, aunque de entrada se enfrenta a los recelos de Brasil y Argentina.

Te puede interesar: Mientras Rusia evalúa bloquear exportación de cereales a Ucrania; la UE agiliza acuerdo con Mercosur

La UE está de vuelta, es el mensaje que queda tras el viaje a la región de Von del Leyen. La meta es recuperar el terreno perdido en la región cedido a la incursión de la China Comunista que ha elevado su apuesta en la región con inversiones que superan los US$ 350.000 millones y se espera que alcance los US$ 700.000 millones para el 2035.

Es menos lo que ofrece la UE pero para encallar en buen puerto prefiere abordar a manera más diplomática y comercial el Mercosur el acuerdo comercial integrado por Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay. Hace poco menos de un mes el embajador de Bolivia en Brasil aseguró que al grupo se unirá Bolivia. El Mercosur es la quinta mayor área económica de influencia del mundo fuera de la UE, sin que de él participen Chile y México.

Hay analistas que señalan que se trata de un despertar pero que para que los acuerdos tomen velocidad y consistencia deberá pasar un proceso largo. Cuando estalló la guerra en Ucrania los embajadores de la UE se reunieron para condenar el ataque, mientras China seguía permeando delegaciones al continente. Un diplomático europeo ha descrito el momento. Dice que “la economía no actúa como plaga de langostas”, para justificar la ofensiva europea en la región.