El peso en oro del petróleo

Después de los EEUU, tardíamente, la UE piensa que debe levantar las sanciones a Venezuela.

En esencia esto quiere decir que el viejo mundo es el más golpeado frente a la reconfiguración de las fuerzas que pugnan el control del mercado o el comercio internacional, léase todo tipo de compras y ventas en el que nada se da por excluido. Hay lugar para todo. Desde venta de armamento, pasando por medicamentos, hasta alimentos; celulares, inciensos para evitar el olor hediendo de otros productos. En todo caso nos ocuparemos de los que vemos y no de aquellos que escuchamos en las noticias que no sabemos si son falsas o verdaderas, ya que el mundo al parecer está construido en este periodo al azar.

Pero volviendo a lo que nos interesa un poco más, la UE se ha puesto a espaldas de los Estados Unidos de Norteamérica, helo el nombre completo de la potencia, que había anunciado el fin de las sanciones comerciales a Venezuela, uno de los mayores productores de petróleo en el mundo, embargado por las autoritarias disposiciones de sus autoridades de cerrar el paso sistemáticamente a la democracia, lo que les valió significado de su peso en oro.

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Ahora que el mundo clama por petróleo, EEUU sabe cuánto pesa su valor comercial así que dejándose de infantilismos ha decidido descongelar cuentas y activos retenidos del país caribeño. La UE que sigue los bloques tan detrás que no pesa, ha decidido tardíamente lo propio.

España considera que ha llegado el momento de que la Unión Europea revise sus sanciones contra Venezuela y se plantee levantar al menos algunas, igual que ya ha hecho Estados Unidos de forma parcial. La “evolución positiva” del diálogo entre el Gobierno de Nicolás Maduro y la oposición, que han acordado la celebración de elecciones presidenciales el año que viene, hace que los Veintisiete (por los estados miembros) deban responder con algún gesto para alentar un proceso que parece avanzar tras años de estancamiento.

Nunca es tarde para acercarse, pero hay algo que no se puede negar los acercamientos más productivos son los que se logran primero, son más calientes y de tal corazonada parecen no gozar los líderes europeos.