El fuego a mansalva se extiende por los bosques en Bolivia

No existe a la fecha información oficial sobre el impacto de los incendios forestales en varios puntos del territorio. La información es escueta o inexistente y ante la falta de orientación las especulaciones están al orden del día sobre los responsables de la crisis climática sin que nadie mueva un dedo para controlar los incendios, que hace suponer que el fuego esta fuera de control.

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Esta mañana en contacto desde la zona de Guanay al norte del departamento de La Paz, reportó una humareda impresionante a consecuencia de los incendios sin saber decir a cabalidad el origen de su procedencia. “No se distingue nada a 50 metros”, esbozó el contacto en un esfuerzo por definir la intensa humareda que hacía imposible una visibilidad plena a distancia.

En horas de la tarde de este martes, los alrededores montañosos de La Paz que habitualmente en esta época del año están libres de contaminación, presentaban una nubosidad viscosa dando la sensación de un matiz lluvioso que no era tal constatando de que se trataba de una densa humareda que fue cubriendo el cielo paceño en cuanto avanzaban las horas.

En Santa Cruz el estado del tiempo era aún peor. Desde hace por lo menos un mes el departamento está afectado por una humareda consistente y la velocidad de los vientos hacen temer el registro de incendios en puntos de la selva oriental. “Las ráfagas de viento son como estar en medio de un sofocón caliente muy intenso”, dijo un ciudadano cruceño. Otro se quejó que nadie está haciendo nada al respecto, conformándose por asumir medidas paliativas para evitar que los chicos, por ejemplo, asistan a la escuela para evitar problemas respiratorios o que la gente no salga de sus casas.

Una agencia de noticias reveló este martes que 54.000 hectáreas de la reserva del Chore ubicado en Yapacani, en el departamento de Santa Cruz, están ardiendo hace un mes sin que nadie tome medidas para controlar el fuego. Surge, otro aspecto que por el momento parece inevitable de confirmación, de que hay grupos armados evitando el ingreso de los bomberos a la reserva. De confirmarse este hecho alcanzaría para pensar que es un método que utilizan los avasalladores que operan hace años en la zona con el fin de apoderarse posteriormente de grandes extensiones de tierra.