El reo Sam Bank-Fried sigue arruinando el retorno del bitcoin

Corridas de cientos de millones de dólares siguen ocurriendo a diario, mientras los reguladores del bitcoin acuden a los zarpazos grises.

Se suponía que esta sería la temporada de regreso de bitcoin. El 11 de enero, la Comisión de Bolsa y Valores aprobó una nueva forma (al menos para EEUU) de invertir en la moneda digital. BlackRock y Fidelity, que administran colectivamente alrededor de US$ 15 billones, estuvieron entre los 11 emisores que obtuvieron el visto bueno del regulador para crear un fondo ETF centrado en bitcoin, un vehículo de inversión popular y fácil de usar. Estos ETF no cambiaron nada sobre la naturaleza de bitcoin, su extrema volatilidad o su falta de utilidad en el mundo real. Pero eso no importó. Este había sido durante mucho tiempo el sueño dorado digital del conjunto de las criptomonedas: la capacidad de poner bitcoin a disposición de inversores cotidianos que conocían y confiaban en los ETF y que ahora podían depositarlo en una cuenta de jubilación.

Desde entonces, entre expectativas muy altas de “aumento de dígitos”, el bitcoin no ha hecho más que caer. El martes, había caído un 20 por ciento desde su máximo reciente, entrando oficialmente en un mercado bajista. Parte de esto podría atribuirse a exageraciones, pero el dinero ha estado fluyendo principalmente hacia estos nuevos ETF de bitcoin: Más de US$ 10.000 millones de dólares en total. Fluyendo hacia todos ellos, excepto uno: el Grayscale Bitcoin Trust, que ha estado perdiendo absolutamente dinero (y bitcoin) en los días transcurridos desde que los ETF comenzaron a cotizar.

Hay algunas razones poco convincentes que podrían explicar en parte por qué tanto dinero está huyendo de Grayscale (diferencias en las tarifas, los caprichos de los pagos de impuestos, etc), pero hay una razón muy importante detrás del colapso que lleva nombre y apellido: el estafador convicto Sam Bankman-Fried.

Bankman-Fried no está comercializando bitcoins desde la cárcel, donde aparentemente ha acaparado el mercado del pescado enlatado. Según CoinDesk, lo que queda de FTX, el intercambio de criptomonedas de Bankman-Fried, está vendiendo sus activos para pagar a las personas cuyos fondos han sido congelados en el extinto intercambio durante los últimos 14 meses. Cuando FTX colapsó en noviembre de 2022, esencialmente congeló alrededor de US$ 3.000 millones en criptomonedas que se mantenían en el intercambio, incluidos alrededor de US$ 900 millones del Grayscale Bitcoin Trust. Desde entonces, la nueva administración de FTX ha recurrido a Galaxy Digital, el fondo de cobertura dirigido por Mike Novogratz (un ex operador de Goldman Sachs) para vender los fondos de Grayscale y devolver a los depositantes al menos parte de su dinero. Y tiene sentido que Galaxy elija un momento de máxima emoción para comenzar a vender. Los clientes de FTX no solo necesitan que se les devuelva el dinero, sino que los abogados de quiebras que administran la empresa acumulen cientos de millones de dólares en honorarios.

Sin embargo, el efecto dominó no se limita sólo a las propias empresas de Bankman-Fried. FTX fue una de las explosiones más espectaculares de 2021, pero no fue la única, y muchas de esas empresas conservaron acciones de Grayscale. “Mucha gente lo utilizó como garantía a lo largo de 2021: era el negocio de las viudas. Hizo estallar Three Arrows Capital, BlockFi, Celsius”, dijo James Seyffart, analista de ETF de Bloomberg. Otra víctima: la empresa matriz de Grayscale. El brazo crediticio de DCG, Genesis, quebró a raíz del colapso de FTX. Ese negocio fue financiado en gran parte por clientes de la bolsa de los gemelos Winklevoss, Gemini, que todavía están esperando recuperar sus fondos. “DCG tiene muchos problemas con Genesis en quiebra”, dijo Seyffart. No está claro cuánto ha estado vendiendo DCG, dijo, pero recientemente poseía hasta US$ 1.400 millones en acciones del fideicomiso bitcoin.

Se podría pensar que, en el caso de las criptomonedas, donde los precios caen y suben como parte del curso normal de los acontecimientos, todo esto sería recibido con un encogimiento de hombros. En cambio, el cripto Twitter (el centro del universo criptográfico) teme lo peor, tal vez incluso esperando la desaparición de Grayscale . Esa sería otra implosión espectacular en el mundo de las criptomonedas. Como ha señalado The Wall Street Journal, en realidad hay muchas buenas razones para que alguien venda sus acciones en Grayscale ahora, sobre todo teniendo en cuenta que son más caros que los fondos competidores. Desde que la SEC aprobó los ETF, Grayscale ha perdido alrededor de US$ 500 millones por día, casi todos los días, dijo Seyffart.

Con tanto dinero destinado a competidores en escala de grises, es difícil creer que eso sucedería pronto, pero, de nuevo, ya se han producido corridas en las empresas de criptomonedas.