Llegó 2025 ´con la mente incapaz de funcionar´

No es muy difícil hacer un balance de los primeros 13 días de enero de 2025. No parece ser una continuación simple de 2024. La marea alta se intensifica con el desembarco de Donald Trump a la Casa Blanca. El del jopo amarillo después de apabullar a los demócratas va por la conquista de Groenlandia, Canadá, el Golfo de México y el canal de Panamá. Sus delirios hacen eco en los susurros que le hace Elon Musk. Los territorios citados son ricos en energía y fuentes inagotables de recursos. El coro es perceptible. Son pocos los que se levantan con pensamiento crítico para decir las cosas como son.

Mark, un nombre tan distante, Zuckerberg (apellida) alberga en si un ser arrogante. El dueño de Meta ha decidido así de tirón apenas comenzar el año dejar de verificar la información que se publica en su red social (Facebook). No es poco. Le sigue el ejemplo a Elon, el sudafricano de rasgos asiáticos que dice lo que quiere, hace lo que se le canta y tiene el poder de manipular la información. Un pésimo ejemplo para la juventud que a ese nivel ha perdido la voluntad transformadora de un cambio.

Gerontocracia “gringa”

El sepelio de Jimmy Carter (1924-2024) reunió como nunca a los últimos cinco expresidentes de los Estado Unidos. Una despedida que sumada supera los 450 años de edad que se niegan a abandonar el poder. Hitler murió a los 56 después de haber conquistado casi toda Europa. Son los restos de un pasado oprobioso que se consumó gracias a la juventud, léase hitleriana. Tan real imposible. Hillary Clinton (1947), presente en el sepelio de Carter, se figuró un Afganistán en la frontera con Rusia y empujó la guerra en Ucrania. Millones de jóvenes muertos rusos y/o ucranios. El imperio ruso no se lo permitiría; EEUU con MAGA (el acrónico Hacer Grande América).

Maduro y Evo

Maduro juró por otros seis años a la presidencia de Venezuela con apoyo implícito de la flota rusa (acantonada en el mar del Caribe); China e Irán. En cuanto Colombia, Brasil, Argentina, Chile, Perú, Ecuador, Uruguay, Paraguay, la UE le han negado al tirano venezolano. Su capacidad de maniobra se reduce en AL. Y se viene su estruendosa caída.

En Bolivia 2025 comenzó con la zarandeada detención de Evo Morales acorralado, repudiado por la población, pero con el apoyo intacto de su masa electoral (datos refrendados en las encuestas de Marcelo Claure). No es poco. Aun así, el cocalero tiene los días contados. Son los mismos liderazgos viejos, remilgos de un Estado agotado por las sombras de la perpetuidad.

Manfred y Tuto

Manfred acertó una proclamación de película (40.000 personas llenaron el Capriles y sus alrededores). Un día después emprendió gira a China, India y los Estados Unidos. Algo grande se trae entre manos el bombón. Tuto contempla a lo Corina Machado desde algún destino donde radica la extrema derecha llamándola “heroína”, mientras define a su aliado “innombrable”, sin plan para el sur global.

Cerebro incapaz de funcionar

El filósofo italiano Franco Berardi, profesor de historia social de los medios de comunicación en la Academia de Bellas Artes de Brera, Milan, activista de la autonomía operaria, cita: “La aceleración extrema de flujo de información ha puesto la mente humana, no solo en sentido psicológico, sino también en sentido neurológico, en una condición en que la discriminación secuencial entre bueno y malo, verdadero y falso se ha hecho imperceptible. Este año, hace algunos días, el Oxford Dictionary ha decidido que la palabra más significante, más veces repetida en 2024, es la expresión brain rot que significa cerebro incapaz de funcionar. No se trata de un trastorno de la atención dispersa, se trata del hecho muy sencillo que la atención humana ha sido totalmente sobrecargada por una masa innumerable de información”. El filósofo concluye que el pensamiento crítico queda como algo muy marginal.

Hay que distinguir (haciendo ejercicio mental), si aún queda espacio para pensar la revolución social.