Los primeros efectos de Trump en las empresas y la economía estadounidense

TikTok dejó de funcionar en EEUU en virtud de una ley de 2024. 24 horas después saludó la red a los norteamericanos: “¡TikTok está de regreso gracias al presidente Trump!

En la madrugada del domingo 19, la Generación Z en Estados Unidos lamentaba la pérdida de su red social favorita. TikTok, una plataforma de videos cortos controlada por la empresa china ByteDance, fue prohibida en Estados Unidos en virtud de una ley aprobada en abril de 2024. La medida, que fue el resultado de sospechas de espionaje por parte de China, requería que la aplicación se vendiera a un país no chino, empresa o bloqueada en EEUU.

Sin embargo, para sorpresa de los 170 millones de internautas del país, el exilio digital duró menos de 24 horas. La plataforma, que volvió a estar en línea el domingo, saludó a los estadounidenses diciendo: “Como resultado de los esfuerzos del presidente Donald Trump, ¡TikTok está de regreso en los Estados Unidos!”.

El guiño al republicano refleja una nueva era en la economía estadounidense. Trump asume oficialmente el mando de la Casa Blanca este lunes 20. Pero, incluso antes de sentarse en la silla presidencial, ya ha sacudido la narrativa y la política interna de las grandes empresas.

Los gigantes tecnológicos Amazon, Meta, Google y Microsoft han donado un millón de dólares cada uno para la ceremonia inaugural y tendrán asientos privilegiados en el evento de hoy.

El efecto en los bancos

El movimiento no se limita a las grandes empresas tecnológicas. Durante el último mes, los principales bancos estadounidenses anunciaron su retirada de la Net-Zero Banking Alliance (NZBA), una de las principales coaliciones climáticas del sector bancario. Goldman Sachs, Wells Fargo, Citi, Bank of America y Morgan Stanley y JPMorgan abandonaron el grupo: los seis grandes bancos del país. Alianzas climáticas como ésta han sido blanco de ataques de políticos republicanos durante años, quienes acusan a las instituciones participantes de hacer lobby para influir en las políticas internas de otras empresas.

Fuera del sector privado, la nueva era Trump también está reconfigurando las piezas del juego. Su principal promesa de campaña es imponer un arancel a todos los bienes importados al país, algo que, según él, sería necesario para recuperar empleos manufactureros estadounidenses. Según Trump, gran parte de su agenda económica debería anunciarse este lunes, vía decreto presidencial. Se espera que el presidente firme hoy hasta 200 órdenes ejecutivas.

La Fed, el banco central estadounidense, se ha mantenido cautelosa ante las incertidumbres sobre la nueva política económica, ya que el aumento del precio de los productos importados podría reavivar la inflación en el país. Por ahora, el mercado financiero proyecta que las tasas de interés se mantendrán entre 4% y 4,25% —0,25 puntos porcentuales por debajo del rango actual— durante gran parte de 2025, lo que indica una pausa en el ritmo de recortes observado hasta ahora.

Hoy, la toma de posesión del nuevo presidente coincide con la fiesta nacional en honor a Martin Luther King. Con las bolsas estadounidenses cerradas, el día debe traer menos liquidez para el comercio mundial.